De estos, el Luna 3 rodeó la Luna, tomó fotografías del lado oscuro, que no se ve desde la Tierra, y luego escaneó y transmitió esas imágenes. Desgraciadamente su calidad en esa época era bastante pobre. En la década que siguió, otras 19 misiones tuvieron como meta la Luna.
En 1970, un vehículo soviético aluniza y vuelve con una muestra de roca y más tarde, ese mismo año, alunizó un vehículo con control remoto, el «Lunokhod», que exploró su alrededor durante casi un año. Logró retornar con muestras. Mas adelante lo siguieron otros Lunokhods; la serie finalizó en 1976. Sin embargo, las pruebas fallidas de grandes cohetes desarrollados para vuelos humanos tripulados, finalizaron cualquier plan de exploración lunar tripulada por parte de la Unión Soviética.
Por su parte, Estados Unidos también hizo varios intentos por alcanzar nuestro satélite natural. Los primeros intentos de este país para enviar un vehículo espacial no tripulado a la Luna, entre 1958 y 1964, fracasaron o enviaron escasos datos.
El 25 de Mayo de 1961, aproximadamente un mes después de que el ruso Yuri Gagarin se convirtiera en el primer humano en orbitar el globo terrestre, el presidente de los EE.UU. John F. Kennedy propuso al Congreso «que esta nación deberá trabajar para conseguir el objetivo, antes de finalizar esta década, de poner un hombre en la Luna y traerlo de vuelta a la Tierra».
Siguieron las misiones Apolo. Con el Apolo 8 rodeando la Luna en 1968 y, finalmente, alunizando allí el Apolo 11 el 20 de Julio de 1969. Siguieron otros cinco alunizajes, el último en Diciembre de 1972. Sólo falló en el alunizaje el Apolo 13, donde su tripulación estuvo cerca de la muerte debido una explosión abordo de su nave en el camino hacia la Luna
La Luna no ha vuelto a ser visitada por los humanos desde 1972, pero algunas misiones se han dedicado a estudiar su campo magnético, así como las emisiones de rayos X y gamma, de lo que se pueden deducir algunas variaciones de la composición de su superficie lunar.
¿Sabías que?
En 1953, el abogado chileno Jenaro Gajardo Vera registró la propiedad de la Luna pagando 42.000 pesos de la época, oficializándose la escritura el 25 de septiembre de 1954 en el Conservador de Bienes Raíces de la ciudad de Talca.
Según sus propios dichos, el entonces presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, cumplió la formalidad de pedirle permiso para el alunizaje de la Apolo 11 en 1969, a lo que respondió afirmativamente.