Durante el gobierno de José Miguel Carrera se cumplió el anhelo de los criollos de tener una constitución, al dictarse el Reglamento Constitucional de 1812, que dejaba el poder Ejecutivo en una Junta de tres miembros, y el Legislativo en un Senado de siete integrantes.
Además de la redacción del primer documento constitucional, el gobierno de Carrera realizó otras obras, tales como:
– El decreto que obligó a los conventos a crear escuelas primarias para niños y niñas.
– La creación de la primera bandera nacional, la cual tenía tres franjas horizontales de colores azul, blanco y amarillo.
– La libertad de imprenta, que luego se cambió por la censura previa.
A pesar de que durante el mandato de José Miguel Carrera el Reglamento Constitucional respetó la soberanía del rey Fernando VII, se estipuló que el monarca debía de acatar dicha constitución y que «ningún decreto, providencia u orden de cualquier autoridad o tribunales fuera del territorio de Chile tendría efecto alguno».