Existen distintas formas de hablar. Cada hablante maneja su forma de expresarse dependiendo de la situación comunicativa en que se encuentra, dependiendo de qué quiere decir, a quién se dirige, para qué y con qué fin.
Así, al hablar por teléfono con un amigo, usamos un lenguaje cotidiano, relajado y lleno de muletillas. Pero si debemos hablar con un adulto, nuestro lenguaje se vuelve más estructurado y dejamos las muletillas de lado.
De esta misma forma, no es lo mismo escribir una carta a un amigo contándole tus vacaciones, que escribir una carta de felicitaciones al diario.
Existen dos formas comunicarse: la informal y la formal.
El lenguaje informal
Como se señaló en la introducción, este tipo de lenguaje es utilizado cuando conversamos con nuestros pares y con gente con la cual tenemos mucha confianza. Ejemplo: entre amigos, familiares, compañeros de cursos, etc. Es el lenguaje que utilizamos diariamente y que se caracteriza por ser expresivo y emotivo, porque lo empleamos con gente cercana a nosotros, lo que también nos permite utilizar otros elementos como los apodos, los diminutivos, etc.
Características del lenguaje informal
– Se repite mucho una misma idea.
– Utilización de muletillas, que son palabras o frases que repite mucho una persona.
Por ejemplo: cachai, ya po’, bueno, po’, entre otras.
– Utilización de modismos, frases o palabras que tienen significado y que se usan en un lugar determinado.
Por ejemplo: altiro, irse al chancho, latero, etc.
– Poco uso de vocabulario, siempre se utilizan las mismas palabras.
Por ejemplo: «Ana hizo las tareas, después hizo su cama y, al final, hizo deporte.
– Frases cortas e inconclusas.
Por ejemplo: «Entonces, eso fue po…»
– Las frases u oraciones no están bien organizadas.
– Mucha repetición de palabras.
El lenguaje formal
Este tipo de lenguaje es el que se utiliza en situaciones que son más serias y formales, y donde los hablantes, generalmente, tienen una relación lejana.
Ejemplo: doctor-paciente, jefe-empleado, etc.
Este lenguaje no lo utilizamos diariamente, sino que sólo en ciertas oportunidades.
Características del lenguaje formal
– Correcta pronunciación.
– Adecuado y variado vocabulario.
– Utilización de oraciones o frases bien construidas.
– No se usan las muletillas, vulgarismos, modismos.
– Discurso fluido y continuo.
– Se utilizan frases u oraciones más largas.
– No hay evidentes repetición de palabras.
– No es redundante, se entrega la información de una sola vez.
– La información está bien estructurada y tiene un orden lógico.
– No hay omisiones, las frases están completas.