Antes de comenzar a describir lo que es un sismo, debemos conocer sobre la teoría de la tectónica de placas. Esta se origina en la teoría de la deriva continental de Wegener, que dice que durante millones de años las placas que forman la corteza terrestre se han ido desplazando de forma lenta pero continua. Estos bloques, que se encuentran en la litosfera (la capa más superficial, rígida y fría de la Tierra), flotan sobre una capa de roca caliente y flexible, llamada astenosfera. Además, convergen (se juntan) o divergen (se alejan) a lo largo de áreas de gran actividad sísmica y volcánica.
Hay tres tipos de placas, en función de la clase de corteza que forma su superficie:
Placas oceánicas: Están cubiertas sólo por una delgada corteza oceánica y aparecen sumergidas en toda su extensión. Algunos ejemplos de este tipo de placa son la Pacífica, la de Nazca, la de Cocos y la Filipina.
Placas continentales: En teoría, es posible que exista este tipo de placas sólo en fases de convergencia y colisión de fragmentos continentales. Las dos placas continentales son la Sudamericana y la Euroasiática.
Placas mixtas: Son placas cubiertas en parte por corteza continental y en parte por la corteza oceánica. La mayoría de las placas que existen actualmente tiene este carácter.
La forma de interacción entre placas cambia dependiendo del tipo de corteza en sus límites y de su movimiento. Esto sucede porque las corrientes en la astenosfera son distintas. De acuerdo a lo anterior, se generan los siguientes fenómenos:
– Acercamiento o zonas de subducción: sucede cuando una placa se hunde debajo de otra. La placa que se sumerge se transforma hasta fundirse en el interior de la Tierra. Son zonas de intensa actividad volcánica y sísmica.
– Separación o zonas de abducción: el magma sale y se extiende sobre el fondo marino, donde se enfría y solidifica. Este forma un nuevo suelo, provocando que las placas se alejen de las zonas donde se encontraban.
– Desplazamientos laterales: se produce un movimiento parcial entre dos placas con un pequeño rozamiento en la falla (es la frontera entre cada placa). Este toque puede ubicarse tanto en la placa oceánica como en la continental. Un ejemplo de este tipo de desplazamiento es la falla de San Andrés, que separa la placa de Norteamérica de la del Pacífico. El roce que se produce entre las placas provoca actividad sísmica.
La Tierra se mueve
Los sismos son movimientos vibratorios impredecibles, que se originan en el interior de la Tierra y se propagan en forma de ondas. Se conocen dos tipos de sismos: los terremotos y los tsunami o maremotos.Sin embargo, en algunas regiones de América se ocupa la palabra temblor para indicar los movimientos sísmicos menores.Existen tres causas por las que se puede producir un sismo:
– Tectónico: es la liberación imprevista de energía desde el interior de la Tierra por un acomodo de esta.
Esta colocación se produce por el choque entre placas tectónicas y la zona donde se produce este tipo de movimiento, que se conoce como falla geológica. El hipocentro suele localizarse a 10 o 25 kilómetros de profundidad.
– Volcánico: el ascenso de magma hacia la superficie de la Tierra a través de la chimenea de un volcán es tan fuerte y violento, que puede provocar un sismo. Estos son de poca intensidad y dejan de percibirse a poca distancia del volcán en erupción.
– Batisismo: aunque su origen no es del todo claro, se caracteriza porque el hipocentro se encuentra localizado a enormes profundidades (300 a 700 km), fuera ya de los límites de la litosfera.
Cómo actuar en caso de un terremoto
Algunas normas básicas de prevención, a seguir:
– No perder la calma, no correr, no provocar aglomeraciones ni pasar por encima de otras personas.
– En las aglomeraciones, preocuparse, especialmente, de los niños y ancianos.
– Refugiarse bajo el arco de una puerta o cualquier otra estructura resistente.
– Si el terremoto lo sorprende en la calle, debe ir al centro de la calzada, ya que debe alejarse de los edificios.
– Si está conduciendo en el momento en que comienza el terremoto, disminuya la velocidad.
– Alejarse de ventanas, espejos o cualquier otro objeto que se pueda desprender.
Los terremotos más fuertes en Chile
A continuación, mencionaremos los terremotos más importantes ocurridos en los últimos 500 años en nuestro país:
– 1570: el primer terremoto de importancia del que se tenga registro en el país se registró en el sur, en lo que hoy es la ciudad de Concepción, con una magnitud 8,3.
– 1647: en mayo se produjo el mayor terremoto de la época de la Colonia, de magnitud 8,5 en la escala de Richter, devastando la zona central de Chile, principalmente Santiago.
– 1868: en el puerto de Arica se registró un terremoto de magnitud 8,5, que fue seguido por un tsunami.
– 1906: el puerto de Valparaíso sufrió un sismo de magnitud 7,9, que destruyó casi completamente la ciudad y dejó miles de muertos.
– 1939: la ciudad de Chillán y sus alrededores fueron sacudidos por un terremoto de magnitud 8,3.
– 1960: un terremoto de magnitud 9,6 en la escala de Richter, devastó las provincias de Cautín, Valdivia, Osorno, Llanquihue y Chiloé. El sismo fue seguido por un tsunami que barrió con otras localidades y ciudades costeras. El saldo fue de unos 24.000 muertos.
– 1985: el terremoto sacudió a la zona centro de Chile y tuvo una magnitud 7,7. El saldo arrojó 180 muertos y 2.500 heridos.
– 1995: el epicentro de este terremoto fue cerca del puerto de Antofagasta y tuvo una magnitud de 7,3. Murieron tres personas y hubo un centenar de heridos.
– 2005: se produjo en la región de Tarapacá y tuvo una magnitud de 7,9. También este sismo se sintió en la zona sur de Perú, Bolivia e, incluso, en algunas zonas de Brasil.
– 2007: ocurrió en la región de Antofagasta y tuvo una magnitud de 7,7. Dejó dos muertos, varios heridos, cortes de energía, derrumbes e interrupciones en las faenas mineras.
– 2010: ocurrió en el centro-sur del país a las 03:34 hora local del sábado 27 de febrero de 2010 y alcanzó una magnitud de 8,8. El epicentro se ubicó en el mar chileno, frente a las localidades de Curanipe y Cobquecura, a 150 kilómetros al noroeste de Concepción.
Este terremoto tuvo una duración de cerca de 2 minutos 45 segundos, al menos en Santiago. Las zonas más afectadas fueron las regiones de Valparaíso, Metropolitana de Santiago, O’Higgins, Maule, Biobío y La Araucanía, que acumulan más de 13 millones de habitantes, cerca del 80% de la población del país.
Las víctimas fatales llegaron a casi 500 y muchas se encuentran desaparecidas. Cerca de 500 mil viviendas están con daño severo y se estiman un total de 2 millones de damnificados, en la peor tragedia natural vivida en Chile desde 1960.
Como producto del terremoto, un tsunami impactó las costas chilenas, destruyendo varias localidades ya devastadas por el impacto telúrico. El archipiélago de Juan Fernández, pese a no sentir el sismo, fue impactado por las marejadas que arrasaron con su único poblado, San Juan Bautista.
El sismo es considerado como el segundo más fuerte en la historia del país y uno de los cinco más fuertes registrados por la humanidad. Sólo es superado a nivel nacional por el cataclismo del terremoto de Valdivia de 1960, el de mayor intensidad registrado por el hombre mediante sismómetros.
El sismo de 2010 fue 31 veces más fuerte y liberó cerca de 178 veces más energía que el devastador terremoto de Haití ocurrido el mes anterior.