Esta especie es cultivada mundialmente, siendo originaria de Mesoamérica, región del continente americano que comprende la mitad sur de México, los territorios de Guatemala, El Salvador y Belice, así como el occidente de Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Fue plantada en esta zona y es por ello que se encuentran variedades silvestres.
A pesar de ser una sola especie, el pimiento presenta cientos de formas y sabores, con una variedad de nombres, incluso dentro de un mismo idioma. Sus características son diversas: de tamaños pequeños a grandes, de dulces a agrios, y de muy picantes a insípidos.
Otos estudios dicen que el pimiento proviene de la zona de Bolivia y Perú. Lo más probable, es que hubiera habido un intercambio entre una y otra región, por lo que ambas desarrollaron el cultivo.
El pimiento fue traído al Viejo Mundo por Cristóbal Colón en su primer viaje en 1492. En el siglo XVI ya se había difundido su cultivo en España, desde donde se distribuyó al resto de Europa y del mundo con la colaboración de los portugueses.
Su introducción en el Viejo Continente supuso un avance culinario, ya que vino a complementar e incluso sustituir a otro condimento muy empleado como era la pimienta negra, de gran importancia comercial entre Oriente y Occidente.
Es una ventaja que esta especie de planta pueda tolerar la mayoría de los climas, pero es especialmente productiva en zonas cálidas y climas secos.
Hoy en día, se trata de una planta de cultivo extendida por todo el mundo, es considerada una planta de huerta y generalmente se suele comercializar en diferentes colores, en especial verde, rojo y amarillo. Dentro de las variedades más populares, podemos encontrar el pimiento morrón y el jalapeño.
Esta verdura se usa frecuentemente en la cocina, en asados, preparaciones al horno, y muchas recetas de diversas culturas. En el este y el sur de Asia se consumen frecuentemente y forman parte principal de su cultivo. Y en algunos lugares se emplea como medicina.
