La esgrima moderna es un deporte de entretenimiento y competición, pero sigue las reglas y técnicas que se desarrollaron en su origen para un manejo eficiente de la espada en los duelos.
Historia de la esgrima
La esgrima tiene sus orígenes en la Edad Media, cuando la espada se utilizaba como arma defensiva, ya sea para romper armaduras o atacar a los caballeros con escudos.
Cuando se conoció la pólvora, las armas de fuego fueron desplazando a la espada como arma de ataque y defensa, sin embargo, se siguió utilizando en actividades deportivas.
En el siglo XV, en España, aparecen los primeros tratados que establecen las pautas para el ejercicio de esta actividad.
En el siglo XVI se introduce en Italia, y el estoque y la técnica italiana (primeramente con el brazo izquierdo envuelto con un manto) se popularizaron en Europa, especialmente en Inglaterra y Francia.
En el siglo XVIII se inventó en Francia el florete, y surgieron distintos estilos de defensa y ataque, así como un vocabulario especial de esgrima.
En el siglo XIX fueron prohibidos los duelos, enseñándose el arte de la esgrima con fines solamente deportivos y se comenzaron a usar los tiradores, el guante, el protector de pecho y la máscara de malla metálica.
A fines del siglo XIX, comienzan a aparecen en América maestros europeos, especialmente franceses e italianos, que comienzan a enseñar la esgrima, con lo que se inician exhibiciones de competidores locales que causan sensación.
Las armas en la esgrima
En la esgrima moderna se usan tres armas: florete, espada y sable. Fabricadas con acero templado, cada una tiene una longitud máxima de hoja de alrededor de 89 centímetros; el peso máximo para florete y sable es de alrededor de 500 gramos y para espada alrededor de 770 gramos.
Desarrollada como arma de práctica y deportiva, el florete es considerado el arma básica y se enseña a todos los tiradores de esgrima novatos. Es un arma ligera y flexible que se usa para conseguir tocados embistiendo con su punta roma. La hoja es rectangular en sección transversal.
La espada moderna deriva de la pequeña espada francesa, como el florete, es un arma de embestida, pero tiene una campana o protección de mano más grande, además de ser más pesada y de tener una construcción más rígida.
Los mangos o empuñaduras para florete y espada varían y se eligen dependiendo de preferencias individuales. El mango francés es más curvo y con un pomo en el final, mientras que el italiano tiene una barra cruzada y una banda sobre la muñeca. También hay varios mangos dentados que se agarran como una pistola.
El sable moderno deriva del arma que usaban antes los soldados de caballería. Tiene un protector en forma de hueco, que se curva bajo la mano, y una hoja en forma de T en sección transversal. Los tocados o puntos se pueden conseguir embistiendo con la punta o, produciendo un corte con el filo de la hoja. La competición de sable resulta rápida y muy emocionante para los espectadores.
La técnica de la esgrima
Las tácticas varían entre las tres armas pero existen ciertas técnicas comunes a todas.
Los movimientos de ataque y defensa se inician desde la posición básica de en guardia, una posición agazapada con ambas rodillas flexionadas, el brazo de atrás doblado hacia arriba y el brazo de la espada en posición horizontal hacia el oponente. La acción básica de ataque es la estocada, que se ejecuta lanzando o embistiendo con el brazo de la espada hacia el blanco y saltando hacia adelante con la pierna delantera. El ataque tiene éxito si se produce un tocado en la zona válida del blanco. Con el florete sólo son válidos los tocados en el torso, con la espada en todo el cuerpo, desde los pies hasta la cabeza, mientras que con sable la zona válida es la parte del cuerpo por encima de una línea imaginaria que cruza por encima de las caderas y que abarca la cabeza, los brazos y el torso.
Un movimiento de la hoja dedicado a bloquear un ataque se llama parada. La esgrima tiene ocho tipos principales de paradas, designadas por los números ordinales: primera, segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta, séptima y octava, a las que hay que sumar una nueva parada, la novena, creada para hacer frente a las nuevas técnicas de ataque. Cada parada está diseñada para protegerse de un ataque contra una zona diferente del blanco. Una réplica es una parada seguida de forma inmediata de un ataque (también se denomina parar atacando).
El tirador que lleva el ataque puede utilizar diferentes tipos de técnicas para evitar las diversas paradas del oponente. Un ataque simple se efectúa con un movimiento, esto es, un corte o una embestida de la hoja, e intenta tocar el blanco antes de que el defensor pueda pararlo. Un ataque compuesto incluye dos o más movimientos de la hoja.
Otras técnicas, como golpear o presionar la hoja del oponente, pueden utilizarse con la intención de crear una apertura para realizar un ataque. Un ataque a la carrera sirve para coger al oponente por sorpresa. Un competidor presionado puede recurrir a detenerse y dar una estocada, un contraataque repentino que se ejecuta estirándose pero sin embestir.
Los combates se desarrollan sobre una banda de 2 metros de ancho y 14 metros de largo. El primer tirador que consiga 5 tocados en las rondas preliminares y 15 tocados en la eliminación directa gana el combate. En competiciones formales, las armas están provistas de un aparato eléctrico de manera que cuando se toca un punto del blanco el golpe es registrado con una luz de color y un zumbido. En los combates sin aparatos eléctricos hay tres o cinco jueces que determinan los tocados que se consiguen, mientras que en los que tienen aparatos eléctricos suele haber sólo uno.
Competición en la Esgrima
La esgrima se incluyó en los Juegos Olímpicos en 1896 y el combate con espada es una de las pruebas del pentatlón moderno. Las competiciones internacionales están regidas por la Federación Internacional de Esgrima, el organismo rector de este deporte a escala mundial. Todos los años se celebra un Campeonato del Mundo para determinar los campeones individuales y por equipos de cada arma. Cinco países dominan actualmente el deporte: Francia, Alemania, Hungría, Italia y Rusia. En estos países la esgrima es un deporte muy activo y de alto nivel con un sistema de ayudas económicas para los que participan en competiciones importantes.