La historia de la natación invita a sumergirse en un mundo de conocimientos desde la antigüedad hasta nuestros días.
El agua es un elemento que está presente en la vida del ser humano desde su nacimiento, y representa del 40 al 60% de su peso corporal.
A pesar de ello, el medio acuático no es nuestro medio natural, podemos incluso percibirlo como un medio hostil.
Historia de la natación
En las sociedades antiguas la natación era vista como una actividad de supervivencia, ya sea para poder pescar o para no perecer ahogado en caídas accidentales o crecidas de ríos.
La natación, a menudo, se comienza a enseñar cuando los niños están pequeños.
En la enseñanza formal de la natación es importante para aprender a coordinar los movimientos de manos y piernas con la respiración.
Hoy en día, la enseñanza de la natación se ha incorporado a los planes de estudio de los colegios en muchas partes del mundo.
Grecia y Roma
El origen de esta práctica es tan antiguo como el hombre mismo. En Grecia y Roma se nadaba como parte del entrenamiento militar.
En el plano competitivo se cree que fueron los japoneses quienes primero celebraron pruebas de natación.
Fue en Inglaterra donde se formó la primera sociedad deportiva que organizó pruebas de velocidad a nado en 1837, la Asociación Nacional de Natación, pero fueron los australianos quienes dieron a este deporte un impulso internacional.
El primer campeonato moderno de natación se efectuó en Sydney, y 12 años después se hizo el llamado Campeonato Mundial de Cien Yardas en Melbourne, Australia, en el año 1846.
Las Olimpiadas dieron a la natación su definitiva popularidad. La natación es hoy en día, en importancia, el segundo deporte olímpico, y casi no existe un país en el mundo donde no se practique.
Fueron en el ámbito de las Olimpiadas donde surgieron grandes estrellas del deporte como: el hawaiano Duke Kahanamoku en la modalidad de crol, Johnny Weissmuller, Buster Crabbe y Esther Williams.
Una de las hazañas más sobresaliente de la natación olímpica, fue protagonizada por Mark Spitz, que en los juegos de Munich de 1972, donde obtuvo nada menos que 7 medallas de oro.
Será Michael Phelps, nadador estadounidense, quien romperá el récord de Spitz, tras haber conseguido el mejor resultado de un deportista en unos juegos olímpicos, con la conquista de 8 medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín el 2008, totalizando así, de momento, catorce medallas de oro en sus participaciones olímpicas.
Es por esto que Phelps es considerado el mejor nadador de toda la historia de la natación deportiva.