Por su etimología, la palabra pronombre significa «en vez del nombre«, «por el nombre» o «en lugar del nombre«. Con esta significación da a entender su condición de palabra sustitutiva.
Tradicionalmente, se decía que era sustituto del sustantivo o nombre, pero hoy se habla de que es sustitutiva del sintagma nominal.
Los pronombres simplifican y flexibilizan la expresión, evitando la nota de su trabajo.
Ejemplo: Camila, Pilar, Juan y Felipe conversaron hasta tarde. Ellos son muy amigos.
Los pronombres no tienen valor por sí mismos, sino representativo; su identidad está dada por el sustantivo a que se refieren en cada caso.
Los pronombres se caracterizan por no tener significado concreto. Más bien tienen funciones que cumplir.
Los pronombres pueden ser: personales, demostrativos, posesivos, indefinidos, numerales, interrogativos, exclamativos y relativos.