El color que usaban para teñir su artesanía dependía de las sustancias vegetales (pigmentos) que tuvieran, tales como el algarrobo para el color café oscuro; la chilca y la contrayerba o dauda para las tonalidades amarillas; la corteza de vid para el marrón fuerte; la grana o cochinilla, que obtenían a partir de ciertos parásistos de los cactus de la región, para el rojo vivo; de las vainas del espinillo o algarrobillo extraían un excelente tinte negro y así muchas otras sustancias vegetales.
Técnica de elaboración
Se modelaba en directo a partir de una masa ahuecada elevando las paredes por medio de las placas de arcilla. La aplicación del pigmento (antes de lo cual se alisaba la pieza con un instrumento duro) se realizaba en tres etapas: un grueso engobe con un pincel ancho que constituía el color de fondo, luego motivos escalerados hechos con un pigmento más diluido y, finalmente, otro grueso engobe que separa los campos llenos dejados por los otros dos pigmentos.
Períodos
El estudioso Francisco Cornely, en una publicación de 1966, clasifica los hallazgos alfareros diaguitas en tres períodos:
1.- Fase Arcaica, donde las formas son subglobulares y troncocónicas, con motivos geométricos simples y la utilización principalemente de los colores rojo, negro y blanco.
2.- Fase de Transición, donde aparece una enorme riqueza de diseños geométricos en la decoración y sólo insinuaciones en cambios en la forma.
3.- Fase Clásica, donde las formas incluyen paredes rectas y no sólo curvas, bases redondeadas, mayor variedad de objetos, algunos de ellos con representaciones antropomorfas. Posteriormente Gonzalo Ampuero realiza una descripción de los periodos un tanto distinta, que él llama Fases I, II y III.
Fase I: Se caracteriza por un estilo cerámico de platos con formas subglobulares, profusamente decorados en su interior, predomina el color rojo de base, sobre el que se pintan motivos geométricos sobre bandas blancas, con diseños en rojo y negro.
Fase II: Corresponde al momento más brillante de la cerámica diaguita, por lo que se le ha llamado el periodo clásico. Se amplian enormemente las variedades de motivos sobre los mismos dioseños de la Fase I, es decir, platos , urnas y jarrones pero con formas antropo y zoomorfas de distintos tamaños.
Fase III: Corresponde al momentoen que este pueblo es invadido por los Incas y posteriormente por los Españoles, por lo que se agregan mayor mezcla de diseños y motivos. Se puede encontrar formas Incaicas con triángulos, cuadriláteros y reticulados en diversos tipos de jarros con asas verticales para usos no sólo cotidianos sino que religiosos.
Los colores rojo, negro y blanco son predominantes en la cerámica Diaguita, también fue el amarillo, pero en la fase arcaíca, éstos colores eran obtenidos por la forma de cocción de la cerámica.