Es decir, dos tablas unidas o una tabla al centro y dos a los lados. Los colores son mucho más imponentes que en las obras anteriores y de una perfección única.
- Los hermanos Humberto (1370-1426) y Juan van Eyck (1390-1441) fueron los creadores del políptico (cuadro compuesto de varios tableros pintados). El primero de los hermanos alcanzó a tener una obra muy escasa; en cambio Juan se dedicó con más tiempo a este arte. Una de sus obras más recordadas es el Matrimonio Arnolfini, una obra de líneas puras, basada en lo vertical y con un colorido importante.
- Roger van der Weyden (1399-1464) fue discípulo de los hermanos van Eyck. Sin embargo, él le otorga mayor dramatismo a las imágenes, lo que se puede observar en una de sus mejores obras, El descendimiento de la cruz, con un gran colorido y realidad en los pliegues de las vestimentas. Se dedicó en gran parte a los temas religiosos.
- Hugo van der Goes (1420-1482) fue destacado alumno de van der Weyden. Continúa la línea de la misma escuela, mezclando elementos góticos con religiosidad y gente del pueblo. Este pintor fue el autor del tríptico Portinari, una adoración de la Virgen que se encuentra en Florencia.
- Gerard David (1460-1523), pintor holandés, se caracterizó por los temas religiosos, planteados de una forma distinta y con ambiente poético.
- Jerónimo Bosch (1516-1546) fue el primer surrealista de la historia, sin siquiera proponérselo. Su obra maestra fue El jardín de las delicias, donde muestra todo el estilo que lo caracteriza, resaltando siempre lo grotesco y lo terrible. Sus cuadros son narrativos y literarios, aunque con elementos burlescos. Se distinguía por sus escenas diabólicas, llenas de fantasía.