Esta simplicidad es la razón de la popularidad del fútbol. Debido a que los contactos no son tan violentos como en otros tipos de fútbol y a que una pelota redonda es más fácil de controlar que una ovalada, el juego pueden practicarlo incluso los más jóvenes.
Reglamentos del fútbol
El objetivo del juego consiste en marcar más goles que los oponentes, introduciendo la pelota en la portería de los contrarios.
El campo de juego o cancha suele ser de pasto, pero se puede jugar en otro tipo de superficies, incluso, en algunas competiciones, sobre superficies artificiales. El campo no puede medir más de 119 m de largo por 91 m de ancho y tampoco menos de 91 m de largo por 46 m de ancho.
Las porterías consisten en dos postes colocados verticalmente y con una separación de 7,32 m, un travesaño (larguero) que los une a una altura de 2,44 m y una red que abarca toda la parte trasera de la portería. La pelota es redonda, con una circunferencia entre 68 y 71 cm y un peso entre 396 y 453 g.
El juego está controlado por un árbitro ayudado por dos jueces de línea (denominados desde 1996 árbitros asistentes). Normalmente hay dos tiempos de 45 minutos con un intervalo mínimo de descanso de cinco minutos (que habitualmente es de quince).
Eliminatorias
En competiciones eliminatorias, para decidir partidos que han finalizado empatados después de los 90 minutos reglamentarios, se juega un tiempo extra (prórroga) con dos tiempos de quince minutos. En algunos casos se decide el ganador por medio de tandas de tiros a puerta desde el punto de penalti (penales).
Para dar validez a un gol la pelota tiene que pasar entre los postes de portería, bajo el larguero y sobrepasar completamente la línea de gol. La pelota entera debe pasar toda la línea.
Los porteros (arqueros) deben llevar ropa que los distinga del resto de los jugadores, tanto de su propio equipo como del contrario.
Las posiciones y alineaciones tradicionales de cinco delanteros, dos medios, tres defensas y un portero se abandonaron hace tiempo en favor de otras formaciones más flexibles. Están permitidas las sustituciones, pero una vez que un jugador ha sido reemplazado, no puede volver al juego.
Cada competición tiene sus reglas propias que regulan el número de sustituciones que puede hacer cada equipo durante un partido. En el fútbol internacional lo normal son tres sustituciones, entre cinco jugadores suplentes, que se designan antes de comenzar el partido.
Un partido comienza con un saque desde el círculo central del campo, efectuado por un jugador del equipo al que le haya tocado sacar, que se decide por medio del lanzamiento de una moneda. Cada vez que se marca un gol, el juego se reanuda desde el mismo círculo central y lo reinicia el equipo que lo haya encajado.
Cuando se efectúa un saque desde el centro, los equipos permanecen cada uno en su mitad del campo hasta que se ponga la pelota en juego. La pelota se pone en juego en el momento en que la toca otro jugador del mismo equipo que efectúa el saque. El jugador que efectúa el pase inicial no puede volver a tocar la pelota hasta que otro jugador lo haya hecho.
Se considera que la pelota sale fuera de banda cuando toda ella sobrepasa la línea que delimita el terreno de juego (por el suelo o por el aire).
Cuando la pelota sale fuera de banda vuelve al juego por medio de un saque de banda si ha salido por las líneas laterales del campo, y por medio de un saque con el pie si ha sobrepasado la línea de gol. Los saques los efectúan jugadores del equipo que no ha sido responsable del envío de la pelota fuera del campo.
Para efectuar un saque de banda, que debe realizarse en el mismo punto por donde salió la pelota, el jugador coge ésta con las dos manos y la lanza desde detrás y por encima de la cabeza. En el momento del lanzamiento el jugador deber estar de frente al terreno de juego y con ambos pies en el suelo.
Cuando la pelota sale fuera del terreno sobrepasando la línea de gol vuelve al juego, bien por medio de un saque desde el área pequeña de la portería, cuando el último en tocarla fue un jugador atacante, bien desde un saque de esquina si el último en tocarla fue un jugador defensor.
Un saque de esquina se saca desde el punto donde se juntan las líneas de banda y de gol más cercanas al lugar por donde salió la pelota. El jugador que efectúa el saque no puede volver a tocar la pelota hasta que lo haya hecho otro jugador. Los defensores deben colocarse a una distancia mínima de 9,15 metros.
La regla más compleja de las 17 básicas de que consta el juego es la que concierne al fuera de juego (regla 11). Dice: «un jugador está en fuera de juego si se encuentra más cerca de la línea de gol de los contrarios que la pelota e interfiriendo en el juego o a un contrario en el momento en que la pelota se ha jugado por última vez «, y existen las siguientes excepciones:
– Desde saques de banda o de esquina; pero no tiros libres.
– Si un jugador está en su mitad del campo.
– Si la pelota ha sido jugada en último lugar hacia él por un contrario.
– Si el jugador no está más cerca de la línea de gol que al menos dos contrarios, incluso si uno es el portero. Esta última es la esencia de la norma.
Las violaciones del reglamento están penalizadas con tiros libres y penales. Los tiros libres pueden ser directos o indirectos. Se puede marcar un gol directamente con un tiro libre directo pero no con un indirecto. En el último, otro jugador debe tocar la pelota antes de marcarse el gol. Un tiro libre directo se decreta por infracciones graves, y si ocurre dentro del área se decreta un penalti. Todos los tiros libres (excepto los penales) se sacan desde donde se produjo la infracción. Los jugadores contrarios deben situarse como mínimo a una distancia de 9,15 m de la pelota en el momento de sacarse el tiro libre. A menudo, el equipo que saca el tiro lo hace sin esperar a que se sitúe la barrera de defensores. El árbitro puede aplicar la ley de la ventaja y no pitar una falta si el equipo sobre el que se ha cometido sale beneficiado con ello.
Un tiro libre directo se señala por infracciones graves tales como faltas intencionadas o conducta antideportiva. Hay nueve situaciones de este tipo; seis son faltas cometidas contra un contrario, dos son en contra de un contrario o de un compañero de equipo, y una es técnica.
Las seis primeras son:
– Zancadillear o tirar a un oponente.
– Saltar sobre un oponente.
– Cargar sobre un oponente desde atrás.
– Sujetar a un oponente.
– Empujar a un oponente.
– Cargar sobre un oponente de manera violenta o peligrosa. Otras dos faltas graves son: dar o intentar dar una patada a un contrario, y, golpear o intentar golpear con la mano a un contrario.
También, escupir a un contrario. La última infracción consiste en usar manos o brazos deliberadamente para controlar la pelota. Si alguna de las infracciones mencionadas es cometida por el equipo defensor dentro de su área, el árbitro lo sancionará con un penalti. El lanzamiento de penalti se efectúa directamente a gol y los únicos jugadores que pueden estar dentro del área durante el lanzamiento son el jugador que lo lanza y el portero.
Los tiros libres indirectos se sancionan por las infracciones siguientes:
– Juego peligroso (elevación del pie, por encima, o descenso de la cabeza por debajo, de la cintura del contrario);
– Cargar sobre un contrario cuando no tiene la pelota a distancia para jugarla;
– Obstrucción;
– Cargar al portero, excepto cuando éste tiene la pelota o ha salido de su área;
– Pérdida de tiempo deliberada del portero;
– El portero da más de cuatro pasos estando en posesión de la pelota;
– Cuando un jugador pasa deliberadamente el balón con el pie a su portero y éste la coge o golpea con las manos;
– Protestas;
– Fuera de juego.
Si las infracciones son lo suficientemente graves el árbitro puede amonestar al jugador (mostrarle la tarjeta amarilla).
También puede hacerlo si el jugador:
– Entra o sale del terreno de juego sin autorización del árbitro;
– Persiste en las infracciones;
– Disiente de palabra o acción de una decisión arbitral;
– Por conducta antideportiva, pérdidas deliberadas de tiempo, dar una patada al balón y enviarlo fuera después de que el árbitro haya pitado una falta, salirse antes de tiempo de una barrera o situarse enfrente de la pelota para impedir el saque de una falta.
Un árbitro puede mostrar la tarjeta roja a un jugador y expulsarle del terreno de juego si:
– Un defensor estorba intencionadamente a un oponente de forma no autorizada por las reglas, cuando éste tiene una oportunidad clara de marcar un gol.
– Un jugador es culpable de conducta violenta o antideportiva de forma grave, incluido escupir.
– Un defensor, excepto el portero, toca el balón con las manos o brazos, estando fuera de su área, para evitar un gol o una oportunidad de gol.
– Un jugador usa un lenguaje impropio contra cualquier otro jugador del campo, el árbitro principal o los árbitros asistentes; 5″Tr) un jugador persiste en conducta antideportiva después de haber sido amonestado.