Este aparato es capaz de obtener una copia exacta de un documento original mediante un proceso electrostático. A la vez puede ampliar o reducir el documento, copiar por las dos caras y clasificar, encuadernar o grapar las copias. Las fotocopiadoras más modernas han adoptado otras funciones, como por ejemplo, la de la impresora, el fax o el escáner, y emplean muchos tipos de papel, aunque la gran revolución llegó con las copias a color: la imagen se analiza tres veces, se expone a través de tres filtros y se reproduce con los colores secundarios (amarillo, magenta y cian).
Fotocopiadoras y el medio ambiente
Al igual que todos los periféricos de la oficina, las fotocopiadoras son, sin duda, gastadores de electricidad y todo lo que en papel tiene que venir de algún sitio. Sin embargo, la buena noticia es que las fotocopiadoras son cada vez más favorables al medio ambiente todo el tiempo, y la eficiencia energética es ahora una de las principales preocupaciones de los fabricantes y los consumidores por igual.
Las máquinas digitales modernas suelen «ahorrar energía»: el sistema se apaga si no se ha utilizado durante un cierto período de tiempo. Pero usted puede hacer su parte, también. Copie a doble cara en papel siempre que sea posible. Con ello, no sólo se ahorra la tala de árboles, sino que disminuye el costo económico. Al mismo tiempo, se puede reciclar el papel usado, en lugar de desechar. Se estima que las fotocopiadoras utilizan el 10% de la electricidad en la oficina. Por ello, se deben tomar medidas para reducir su uso de energía, lo que no sólo es bueno para el planeta, sino que también es bueno cuando recibe las facturas de su empresa a fin de mes.
