En la cámara digital ocurre el mismo proceso, la diferencia es que en lugar de un celuloide, tenemos un sensor o captador electrónico.
Las cámaras digitales permiten tomar fotografías, pero almacenándolas en una memoria digital, al contrario de las cámaras convencionales en las cuales la imagen queda expuesta finalmente en un papel, por medio de un proceso químico.
En las cámaras digitales, las imágenes, quedan registradas en una placa que posee millones de sensores, la cual traspasa la información, a la memoria. Elemento electrónico, donde se archivan o almacenan las imágenes obtenidas.
Por otra parte, las fotografías tomadas por las cámaras digitales, pueden ser enviadas por medio de correos electrónicos, que son una manera bastante rápida, para que otras personas las puedan ver. Además, existen ciertos software, con los cuales, se pueden realizar cambios en las fotografías digitales. Los que son de gran ayuda, para mejorar las mismas o jugar con ellas. Dentro de los que son más utilizados, tenemos al photoshop. Programa con el cual, las fotografías digitales, es posible arreglar; eliminando los ojos rojos e imperfecciones en la piel, además de retocar apariencia estilizándola si así se quiere. Hoy, es difícil saber si la persona de la foto es tal como aparece o si está «photoshopeada».
La resolución de las cámaras digitales, se mide en mega píxeles, o miles de pixeles. Entre más haya de ellos, más nítida será la imagen. Asimismo, entre mayor sea la cantidad de píxeles, más grandes podrán ser las fotografías desarrolladas en papel sin que se noten estos puntitos o pixeles.
Existen ciertas cámaras digitales, que son poli funcionales. O sea, que incorporan la capacidad de tomar videos. Lo que se debe tener en claro, es que la función primordial de las cámaras digitales, es la de tomar fotografías y no videos. Por lo tanto, la calidad de estos últimos, no es la de una cámara de video.