La parte de un trabajo que hace una máquina por nosotros se llama ventaja mecánica.
Para realizar grandes esfuerzos, necesitaremos máquinas que cuenten con una gran ventaja mecánica.
Las máquinas simples son la palanca, la polea, el plano inclinado y el torno.
Estas máquinas pueden mezclarse para producir mecanismos más complejos.
Para la creación de mecanismos complejos se necesitan poleas para transmitir el movimiento, ruedas dentadas, ruedas excéntricas, bielas, manivelas y levas. Los mecanismos más complejos que se pueden crear con estos objetos son: las ruedas de fricción, la transmisión por poleas, trasmisión por engranajes, trasmisión por tren de poleas, entre otros.
Por ejemplo, las ruedas de fricción funcionan como un sistema de dos o más ruedas que están en contacto, transmitiéndose se esa forma el movimiento. Los sentidos de giro de ambas ruedas son contrarios. En el caso de que haya más de dos ruedas los sentidos de giro se van alternando.
¿Sabías que?
Se define a la palanca como una barra rígida apoyada en un punto sobre la cual se aplica una fuerza pequeña para obtener una gran fuerza en el otro extremo; la fuerza pequeña se denomina «potencia» (p) y la gran fuerza, «resistencia» (R), al eje de rotación sobre el cual gira la palanca se llama «punto de apoyo» o «fulcro» (A).
Al utilizar palancas se aplica el principio de los momentos donde una de las fuerzas hace girar la palanca en un sentido y la otra en sentido contrario.
¿Sabías que?
Tirar una cuerda de arriba hacia abajo resulta más fácil que hacerlo desde bajo hacia arriba. Para cambiar la dirección del esfuerzo, a la polea móvil se agrega una polea fija, proporcionando una ventaja mecánica. La ventaja mecánica es la disminución del esfuerzo.
Cuando se usan dos poleas en el sistema, que pueden ser una fija y una móvil, o dos fijas y una móvil etc., hablamos de poleas compuestas.
