Zona típica de Iquique
La segunda mitad del siglo XIX es un período de gran expansión, tanto en la explotación del nitrato como en el crecimiento de la ciudad. Esto, a pesar de que se producen dos terremotos (en lo años 1868 y 1877) y dos grandes incendios (entre 1880 y 1885) que destruyen un importante número de manzanas del centro de la misma. Sin embargo, son los últimos años del siglo pasado y las dos primeras décadas de éste los de mayor auge, y los que dan a Iquique la impronta arquitetónica y urbana que conserva hasta el día de hoy.
El que esta ciudad estuviese alejada de grandes centros urbanos, que mantuviera contactos por mar con puertos de envergadura (San Francisco, Hamburgo, Rotterdam, etc.) y que albergara un porcentaje importante de extranjeros entre su población (especialmente ingleses y americanos), fueron los elementos que explican la existencia de una arquitectura de clara influencia extranjera.
Esta arquitectura, de la cual la calle Baquedano es una excelente muestra, fue capaz de adaptarse sabiamente a las condiciones climáticas imperantes en Iquique. Esto se logró, principalmente, a través del uso de tecnologías y soluciones constructivas y arquitectónicas apropiadas.
Calle Baquedano (Iquique)
Los edificios presentes en calle Baquedano, y en general todos aquellos de arquitectura tradicional iquiqueña, poseen una tipología que se resume en tres elementos: el material empleado para su construcción es el pino oregón, el método constructivo es el de armazón simple o “Ballom Frame” y su estilo arquitectónico el “Americano” o alguno de sus derivados (Georgian, Revival griego, Adam).En cuanto a los patrones que caracterizan estas edificaciones, podemos mencionar la construcción en fachada continua, el uso de veranda, la presencia de lucarnas o linternas, el uso de miradores y el techo áereo o sombreado sobre la azotea.
Ciertamente, la calle Baquedano junto con la Plaza Prat constituyen un conjunto con notables rasgos de expresión urbana y arquitectónica. Destacan en ella, cuatro monumentos históricos, como son la Torre Reloj, el Edificio de la Sociedad de Empleados de Tarapacá, el Teatro Municipal y el Palacio Astoreca; los tres primeros se ubican el Plaza Prat, y el último en calle Baquedano. Asimismo, hay otros edificios de gran valor como son el Club Yugoeslavo, los Ex-Tribunales de Justicia, y el Casino Español.