El huemul es uno de los pocos animales que puede sufrir de «stress». Ante un riesgo inminente se queda quieto, asustado y podría llegar a morir.
Instituciones que trabajan en la conservación de la fauna silvestre de nuestro país se reunieron para implementar medidas de protección del huemul (Hippocamelus bisulcus), que se encuentra en peligro de extinción.
En la reunión, que fue realizada en la sede del Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y Flora (Codeff), participaron la Corporación Nacional Forestal (Conaf), el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) y Wildlife Conservation Society (WCS).
Estas entidades forman parte del Plan Nacional de Conservación del Huemul en Chile editado en 2001 y actualmente en revisión para generar un nuevo y urgente Plan de Acción.
En este encuentro se abordó la creación de grupos zonales de trabajo a escala regional (Biobío, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes) con la finalidad abordar las serias amenazas al huemul y su hábitat y generar acciones para su recuperación numérica y espacial.
Plan Nacional de Conservación del Huemul
Diversas han sido las causas de la merma poblacional del huemul, destacando, la destrucción o deterioro de su hábitat producto de los incendios forestales, las explotaciones de bosque nativo y el sobrepastoreo; la transmisión de enfermedades de los animales domésticos; la caza desde los inicios de la colonización; la competencia por recursos debido la introducción de especies de mamíferos exóticos; las obras de infraestructura que se efectúan en su ambiente natural y lo deterioran, y probablemente la acción depredatora del puma que podría afectar a poblaciones muy pequeñas y fragmentadas.
En conocimiento de la situación tan desmedrada en que se encontraba el huemul, al estimarse su población en no más de 1.000 ejemplares, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) inició en 1974 un proyecto destinado a aumentar el conocimiento sobre la especie y a lograr su paulatina recuperación.
Las principales actividades que se han desarrollado son prospecciones para detectar núcleos poblacionales; protección efectiva de estos núcleos, principalmente a través de un control estricto en las Areas Silvestres Protegidas donde se conoce su presencia y de la creación de otras donde su existencia fue detectada en las prospecciones; estimaciones y censos poblacionales; estudios biológicos y coordinación en tareas de protección y manejo con entidades no gubernamentales.
Sin embargo, y a pesar de los éxitos alcanzados, y como una forma de dar un salto cualitativo en la conservación de la especie, se puso en práctica un Plan Nacional para la Conservación del Huemul, tomando en cuenta que éste se distribuye en cuatro regiones del país (Bío-Bío, Los Lagos, Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo y Magallanes y Antártica Chilena), y su protección y manejo involucra a más de una institución y a la ciudadanía.
Fuente: CONAF