Existe una amplia variedad de minerales en la Tierra. La naturaleza los presenta en lugares donde se acumulan, conocidos como yacimientos, los cuales se encuentran al aire libre o en el subsuelo, a diferentes profundidades, o en el fondo del mar.
Minería metálica
Los minerales metálicos tienen brillo propio y son buenos conductores de calor y electricidad. Los más comunes son: oro, plata, plomo, cobre, zinc y fierro.
En su estado natural, se encuentran mezclados entre sí, por ejemplo: el oro con cobre o el plomo y el zinc; para separarlos, se recurre a una serie de procedimientos mecánicos y químicos que permiten pasar del mineral al metal bruto y del metal bruto al metal refinado o puro.
Chile es un país de grandes reservas de minerales. Dentro de la minería metálica se destaca la producción de cobre, hierro, molibdeno, manganeso, plomo, zinc, oro y plata. De estos productos, los de mayor interés son el cobre y molibdeno, siendo este último un subproducto de la producción de cobre. Como resultado de esta abundancia, la minería ha sido desde siempre la principal actividad productiva del país.
Minería no metálica
Los minerales no metálicos no tienen brillo propio ni conducen electricidad. En este grupo se ubican el yodo, el carbonato de litio, sal, nitratos, entre otros.
La minería no metálica comprende las actividades de extracción de recursos minerales que, luego de un adecuado tratamiento, se transforman en productos aplicables en diversos usos industriales y agrícolas, gracias a sus propiedades físicas y/o químicas. De allí que el interés público y privado por su desarrollo se orienta tanto a su fase productiva como en el uso final de sus productos.
Esta actividad se considera como una oportunidad para la mediana y pequeña minería. Con excepción de los grandes recursos salinos del norte de Chile y los de caliza, la mayoría de los yacimientos no metálicos se explotan a nivel de pequeño tamaño, generalmente en operaciones a tajo abierto, seguida inicialmente de un tratamiento simple, que puede incluir molienda, clasificación, lavado, secado, etc.
Dada la diversidad de productos no metálicos considerados de interés y sólo para efectos de análisis de su comportamiento, éstos se clasifican en 4 grupos en virtud de su importancia económica y características de su mercado:
Grupo I: salitre, yodo, Sales de litio, boratos, cloruro de sodio, sales potásicas.
Grupo II: carbonato de calcio, yeso, puzolana, arcillas, óxido de hierro, pirofilita , cemento, cal.
Grupo III: fosfatos, arcillas caoliníferas, recursos silíceos, sulfato de sodio, diatomita, azufre, carbonato de calcio, talco, feldespato, rocas, bentonita, abrasivos, wollastonita, perlita, baritina, sulfato de aluminio, cimita.
Grupo IV: carbonato de sodio, magnesio, asbesto, óxido de aluminio, cromita, grafito natural, andalusita, fluorita, mica.