El plebiscito del 5 de octubre de 1988 fue convocado por Augusto Pinochet Ugarte, con el fin de que la ciudadanía ratificara la continuación de su mandato por un período de ocho años más, de acuerdo con la Constitución de 1980. Esta, en su artículo transitorio, establecía que los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas y el general director de Carabineros podrían proponer al país, por la unanimidad de ellos, la persona que ocupara el cargo de presidente de la República en el período presidencial siguiente.
En conformidad con esta disposición y tras una reunión, estos dicidieron proponer al general Pinochet para ocupar la más alta magistratura del país.
En el plebiscito, la ciudadanía debía, por mayoría absoluta de votos, aprobar o reprobar esta propuesta. Si se aprobaba, se entendía que el general Pinochet ejercería como presidente de la República por un período de ocho años. En caso contrario, continuaría en el cargo por un año más, debiendo realizarse, al cabo de ese período, elecciones parlamentarias y presidencial.
El triunfo del No
La opción Sí fue respaldada por los partidos Renovación Nacional, la Unión Demócrata Independiente, Avanzada Nacional, Democracia Radical, Partido Nacional, Partido Liberal, Social Democracia, Partido del Sur y diversos grupos pro gobierno militar.
En torno al No se formó la Concertación de Partidos por el No, agrupación compuesta por 16 colectividades, que reunía a la casi totalidad de la oposición al régimen militar. Este conglomerado pasó a llamarse luego Concertación de Partidos por la Democracia.
El plebiscito contó con una altísima participación ciudadana. El resultado arrojó que 56% votó por el No y 44% apoyó la opción Sí.
Reformas a la Constitución
Como consecuencia de la derrota plebiscitaria, el gobierno militar estuvo dispuesto a realizar algunas reformas a la Constitución de 1980 y al modelo de democracia protegida que contenía.
Después de una serie de negociaciones, tanto con la oposición como con Renovación Nacional, se llegó a acuerdos básicos para reducir las disposiciones protectoras del autoritarismo presidencial impuestas por el gobierno militar.
En lo sustancial se acordó:
– Flexibilizar el sistema de reformas constitucionales.
– Reducir a cuatro años el primer período presidencial.
– Modificar el artículo octavo de la Constitución, referente a la proscripción política.
– Aumentar el número de senadores elegidos democráticamente.
– Modificar la composición del Consejo de Seguridad Nacional.
Estas reformas fueron plebiscitadas el 30 de julio de 1989, siendo aprobadas por el 85,7% de los votantes y rechazadas por el 8,2% .