Los Pehuenche habitaban la zona centro sur, específicamente en la región cordillerana de la VII y IX regiones. Pero sus perfil nómade los llevó incluso a habitar la XII Región. Es sabido que los Pehuenche en sus sucesivos andares atravesaban Los Andes a lo ancho, conociendo su existencia incluso en Buenos Aires, durante la época de la Colonia, donde se los llamaba “Indios Pampa”. Sin embargo, la organización de la nación obligó a las autoridades a tener un mayor control fronterizo, impidiendo de éste modo la libre circulación del pueblo Pehuenche.
Los Pehuenche son especialmente recolectores de piñones más que agricultores. Con aquellos frutos fabricaban una especie de harina que se podía almacenar por varios meses. Además recolectaban otros frutos y con algunos de ellos elaboraban una bebida parecida a la chicha. Todos los víveres eran almacenados en silos construidos debajo de la tierra, siendo utilizados durante las épocas de escasez.
Los hombres Pehuenche se caracterizaban por su habilidad como cazadores, siendo su principal arma las boleadoras que las confeccionaban de tripas y cuero de animal las que rellenaban con piedras. Su gran destreza para lanzarlas les permitía atrapar guanacos, venados y avestruces.
Los hombres del Pehuén tenían como principal fuente de ingresos la «venta» de animales y pieles que intercambiaban por alimentos y otros productos. El mecanismo era el trueque.
Cuando llegaron a domesticar el caballo, los Pehuenche abarcaron mayores trechos.
Estos hombre y mujeres eran altos, delgados, ágiles y de tes oscura, se relacionaron mucho con sus vecinos aprendiendo de los indios argentinos, Huarpes, las técnicas de la cestería.
Sus vestimentas podían ser hechas del cuero de los animales, adornándolos con plumas de ñandú u otras aves.
Durante el verano, los Pehuenche, agradecen la fertilidad de las tierras con las cuales pueden criar animales y recolectar los frutos de la estación.
Creencias religiosas
Como todas las comunidades indígenas, los Pehuenche creen en la herencia de la tierra, ya que según ellos, las tierras fueron entregadas como un préstamo, por lo que deben cuidarlas y protegerlas.
La tierra es un tesoro que no pueden perder, ni vender. En esas zonas han nacido generaciones tras generaciones.
En la actualidad
Actualmente éste pueblo originario de Chile se encuentra ubicado entre la VIII y IX Región, siempre en la cordillera. Dependiendo de la estación del año se sitúan más arriba o más abajo en los cerros. En el invierno, por ejemplo, evitan las frías temperaturas bajando a los valles. Su fuente de sobrevivencia son las recolecciones estivales y los productos obtenidos de la crianza de animales.