Necesitas:
– Una jeringa graduada
Procedimiento
1. Esto es muy simple. Solo debes tomar la jeringa y tapar el orificio con tu dedo pulgar, que es el más fuerte. Luego, comienza a presionar como si estuvieras inyectando algo, sin destapar el orificio de escape.
Te darás cuenta de que llega un minuto en el que no puedes seguir presionando; es decir, el gas está ocupando el mínimo de espacio. La jeringa marcará una medida, precisamente la medida del volumen del gas que quedó atrapado.