El pago de toda la carrera, becas de mantención e, incluso, una pasantía en el extranjero son los incentivos que ofrecerá el Ministerio de Educación para que los mejores puntajes de la PSU se matriculen en alguna Pedagogía.
El ministro Joaquín Lavín anunció ayer una batería de medidas destinadas, dijo, a poner al «profesor en el centro de la sociedad».
A quienes tengan más de 600 puntos en la PSU se les pagará la matrícula y el total de la carrera, con un tope cercano a los $ 2,8 millones por año. Los alumnos que tengan más de 700 puntos recibirán, además, una beca de $ 80 mil mensuales de libre disposición. Y quienes tengan más de 720 puntos tendrán asegurado un semestre de intercambio en el extranjero para perfeccionar su formación.
Requisitos
Según explicó el ministro, los beneficios, que comienzan a entregarse desde el próximo año, son extensivos a todos los alumnos de la promoción. Lavín agregó que también se trabajará para aumentar los sueldos de los profesores.
Para recibir las becas existen tres grandes requisitos: el plan tiene que estar acreditado, la universidad debe exigir un puntaje mínimo de 500 puntos y los egresados deberán trabajar tres años en establecimientos municipales o subvencionados.
El investigador de la U. Diego Portales Gregory Elacqua estima que la medida es «innovadora y muy positiva», y agrega que le gustaría que los becados también tuvieran que hacer clases en establecimientos vulnerables.
José Joaquín Brunner indicó que ideas «como estas son siempre bienvenidas» y agregó que faltan otras para la profesionalización de la carrera, como mejorar los programas de estudios, aumentar los salarios, además de crear cambios en la carrera docente. Esta idea es apoyada por Educación 2020, que pide, además, acreditaciones «más exigentes».
Por su parte, el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo señaló que «después de tres años en el sistema educativo, si el docente no es tratado como profesional, no pasará nada (…). Los alumnos también tienen que tener vocación, no basta con buenos puntajes, los profesores tienen que tener habilidades para trabajar en la carrera«.
Las exigencias
Las exigencias que plantea el Mineduc no son bajas si es que se considera el panorama actual. El año pasado hubo 15 mil matriculados en Pedagogía. De ellos, sólo 50 obtuvieron más de 700 puntos en la PSU, lo que equivale al 0,3% del total de los alumnos. En total, sólo 4,3% de los matriculados podría optar a la beca.
Si se mira el puntaje de corte, la situación es aún más complicada: los planteles tradicionales cerraron sus programas con 480 puntos en educación básica, mientras que las Ues. privadas lo hicieron con 420 puntos.
Según la publicación Indices 2009 del Consejo Superior de Educación, en 2008 se matricularon en universidades e institutos profesionales alumnos que tenían hasta 320 puntos.
El ministro Lavín señaló que con este plan se espera que aumente el número de buenos alumnos matriculados en hasta 30% y agregó que, más adelante, según los resultados obtenidos, los puntajes exigidos aumentarán.
Los buenos resultados de Finlandia
En los últimos años, Finlandia ha surgido como un modelo a imitar gracias a sus buenos resultados en educación. En las pruebas Pisa de 2003 y 2006 obtuvo los primeros lugares, y también ha tenido un desempeño destacado en las pruebas Timss.
Este éxito se consiguió mediante un plan nacional para fomentar la educación, que parte con una alta selección de las personas que serán profesores. De hecho, hasta 15% de los postulantes que han estudiado en facultades de matemáticas, humanistas y científicas, según su especialización, son elegidos para el cargo.
Además, los profesores cuentan con un número reducido de alumnos (cercano a 15, dependiendo de la edad de los escolares), y los colegios no discriminan según el rendimiento de los alumnos.
Los académicos evalúan a sus alumnos de manera individual, y así crean confianzas, según contó hace un mes a La Tercera el experto finés en educación Jukka Alava.