La comida chilena nace fruto de la mezcla de distintas culturas. La influencia indígena, española y alemana se puede encontrar en muchos de los platos tradicionales chilenos.
Entre los ingredientes más comunes encontrados en las preparaciones chilenas se encuentran los mariscos, la carne, vegetales y los granos. Estos últimos son cocinados de diversas formas, incluyendo el uso de distintos aliños.
Influencia cultural en la comida chilena
La influencia indígena es una de las primeras claves que permite comprender la mezcla de sabores y aromas de la comida chilena.
Entre los platos más conocidos se encuentra el curanto, un plato que mezcla mariscos y carne, los cuales son cocinados dentro de un hoyo en la tierra, donde las piedras calientes hacen gran parte del trabajo de cocción de los alimentos.
Por otro lado, el uso de la quínoa en los alimentos y dieta chilena, es otro de los rasgos que aún persisten de la influencia indígena.
También la influencia española está presente en la cocina chilena. Esta se vislumbra en la empanada, una preparación tradicional chilena. Esta preparación se realiza a través de una masa rellena de carne, cebolla, aceitunas y pasas.
La cazuela es otro plato tradicional con influencia española, el cual se prepara con carne, verduras y/o granos (arroz).
Por último, la influencia alemana es posible de ver en un postre tradicional de la zona sur, en especial en Valdivia, el cual se denomina strudel chileno. Este es un postre dulce preparado con manzanas y pasas. Del mismo modo, la preparación de chucrut, es otro tipo de comida o aderezo que se sirve en platos de la zona extrema del país.
Intenso aliño
Los aliños en las comida chilena es otro elemento diferenciador.
Procedente de la Región de la Araucanía, el merkén (en mapudungún merqueñ) es un condimento típico mapuche, hecho con ají cacho de cabra seco y ahumado, al que, previamente molido, se le agregan otras especias, como semillas ahumadas y tostadas de cilantro, y sal.
De color rojo intenso, posee un sabor picante característico y es utilizado en la preparación de carnes, estofados, aves y pescados.
En los últimos años se ha transformado en uno de los toques más característicos de la gastronomía nacional e, incluso, en producto de exportación no tradicional.
Las sopaipillas
La sopaipilla es una masa de harina de trigo, tiene forma redonda y según su cocción e ingredientes pueden ser dulces o saladas. Se comen en toda Latinoamérica y adquieren distintos nombres según el país.
En Chile se sirven como tentempié, o para comer en la calle (en este caso generalmente se adquiere en puestos de comida callejeros), y puede ser acompañada con mostaza o salsa de ají.
Cuando son dulces se llaman «sopaipillas pasadas» y son hervidas en agua con chancaca, cáscara de naranja y canela. De esta forma se come tradicionalmente cuando llueve.
Cabe destacar que ésta es una de las tantas maneras de realizar sopaipillas debido a que según el lugar y las costumbres de cada persona varía su forma de preparación.
En el centro de Chile se le agrega zapallo, siendo la receta original y en el sur tienden a no agregarle esta verdura que le da otro sabor y color anaranjado.