Infancia y juventud
Los antepasados de Washington provenían de Inglaterra. Su abuelo, John Washington, llegó como inmigrante a Virginia en 1657. El padre de George, Augustine «Gus» Washington, (1693–1743) tenía una plantación trabajada por esclavos. Luego intentó probar suerte con la extracción de hierro. Su madre fue Mary Ball Washington (1708–1789), quien vivió para ver a su hijo convertido en un personaje famoso, pero que mantuvo una relación tensa con él. Durante la juventud de George, los Washington fueron miembros moderadamente prósperos de la aristocracia de Virginia de «mediano rango».
George fue el hijo mayor del segundo matrimonio de su padre, tuvo dos medio hermanos y cuatro hermanos más jóvenes. Gus Washington murió cuando George tenía tan sólo once años de edad, luego de lo cual Lawrence Washington (1718–1752), su medio hermano, asumió el papel y figura paterna. William Fairfax, el padrastro de Lawrence y miembro de la poderosa familia Fairfax, tuvo también una influencia formativa sobre él. Washington pasó mucha de su infancia en Ferry Farm en Stafford County cerca a Fredericksburg.
Washington tuvo poca educación formal. En su lugar, fue entrenado como un agrimensor. Gracias a sus conexiones con la familia Fairfax, un Washington de diecisiete años fue designado como oficial agrimensor de Culpeper County en 1749, un trabajo bien remunerado que le permitió comprar tierra en el Valle de Shenandoah, la primera de sus muchas adquisiciones en el oeste de Virginia. Él también dirigió agrimensores para la Compañía Ohio. Washington era difícil que pasara desapercibido, medía casi 1 metro y 88 centímetros, más alto que la mayoría de sus contemporáneos.
En 1751, Washington viajó a Barbados con Lawrence, quien sufría de tuberculosis, con la esperanza que el clima beneficiara la salud de Lawrence. Durante este viaje, Washington contrajo la viruela, que dejó marcada su cara con múltiples cicatrices, pero que lo dejó inmune a esta pavorosa enfermedad en el futuro. La salud de Lawrence no mejoró, por lo que optó por regresar a Mount Vernon, donde murió en 1752. La posición de Lawrence como General Adjunto de Virginia (un cargo de dirección en la milicia) fue dividida en cuatro cargos después de su muerte. Washington fue designado por el Gobernador Dinwiddie como uno de los cuatro adjuntos distritales, con el rango de mayor en la milicia de Virginia. Al mismo tiempo, Washington se unió a los francmasones en Fredericksburg.
La Revolución de los Estados Unidos
Washington empezó a ganar trofeos, armando tropas de Virginia (Estados Unidos) para apoyar al Imperio Británico durante la Guerra Franco-Indígena (1754–1763). Después de liderar la victoria estadounidense en la guerra de revolución, renunció a sus cargos militares y regresó a la vida de plantador, acto que le trajo aún más renombre.
En 1774, Washington fue elegido como delegado de Virginia para el Primer Congreso Continental que se convocó debido a las medidas tomadas por el Gobierno Británico contra la colonia de Massachusetts. Luego de las derrotas en Lexington y Concord en abril de 1775, Washington apareció en el Segundo Congreso Continental en uniforme militar, señalando que estaba preparado para la guerra.
Para coordinar los esfuerzos militares de las Trece colonias, el Congreso creó el Ejército Continental el 14 de junio y al día siguiente Washington fue nombrado Comandante en jefe. El delegado de Massachusetts John Adams había nominado a Washington, creyendo que al liderar un sureño un ejército formado principalmente por norteños, ayudaría a unir a las colonias. Aunque reticente a dejar su hogar en Virginia, Washington aceptó el comando.
Washington asumió el comando de las fuerzas estadounidenses en Massachusetts el 3 de julio de 1775, durante el asedio de Boston. Washington reorganizó el ejército durante este largo cese de hostilidades, que terminó el 17 de marzo de 1776, después de que la artillería se ubicara en las alturas de Dorchester. Los británicos evacuaron Boston y se dirigieron a un refugio temporal en Halifax, y Washington trasladó su ejército a Nueva York. En agosto de 1776, el General británico William Howe lanzó una exitosa campaña para capturar Nueva York, iniciándose de esta manera una serie de derrotas de Washington. Perdió en la Batalla de Long Island el 22 de agosto, pero logró evacuar a la mayoría de sus fuerzas. Muchas otras derrotas llevaron a Washington a atravesar Nueva Jersey, poniendo en duda el futuro del Ejército Continental.
La noche del 25 de diciembre de 1776, Washington realizó un contraataque llevando a las fuerzas estadounidenses a cruzar el río Delaware para capturar a cerca de 1.000 hessianos en Trenton (New Jersey). George Washington continuó el asalto con un ataque sorpresa sobre las fuerzas británicas en Princeton. Estas inesperadas victorias después de una larga serie de derrotas levantaron la moral de los revolucionarios.
En 1787, presidió la Convención de Filadelfia que esbozó la Constitución de los Estados Unidos de América y en 1789, fue elegido de manera unánime como el primer presidente de los Estados Unidos.
Sus dos períodos de gobierno establecieron muchas políticas y tradiciones que existen hasta el día de hoy. Antes de la finalización de su período de gobierno, Washington se retiró nuevamente a la vida civil, estableciendo un importante precedente de cambio de gobierno pacífico que ha servido de ejemplo no sólo en los Estados Unidos sino también en otras futuras repúblicas.
En 1793 fundó la nueva capital federal, bautizada Washington en su honor, aunque la residencia presidencial no se trasladaría allí hasta tiempos de su sucesor en el cargo, John Adams. Washington renunció voluntariamente a ser elegido para un tercer mandato (para el cual no le habrían faltado apoyos), considerando que la perpetuación de un mandatario en el poder sería perjudicial para el régimen constitucional de libertades. Instauró así una costumbre sólo rota por Franklin D. Roosevelt.
Washington fue elegido de manera unánime por el Colegio Electoral en las elecciones presidenciales de 1789, siendo de esta manera la única persona elegida presidente de manera unánime (hecho que se repitió en las elecciones presidenciales de 1792).
En segundo lugar, con 34 votos, John Adams se convirtió en el vicepresidente. El primer Congreso de los Estados Unidos votó por pagarle a Washington un sueldo de 25.000 dólares al año, una significativa suma en 1789. Washington, con una buena posición económica, rechazó el sueldo, dado que se consideraba a sí mismo como servidor público desinteresado. Washington le prestaba cuidadosa atención a la pompa y ceremonia del cargo, aunque asegurándose que no se emulara a las cortes reales europeas.
Washington no pertenecía a ningún partido político y deseaba que no se consolidará ninguno, pues temía que la formación de partidos supondría fuertes conflictos y un estancamiento en el sistema. Sin embargo, fueron dos estrechos colaboradores suyos quienes formaron dos partidos políticos, definiendo el futuro Sistema de Partidos. Por un lado, el secretario del tesoro, Alexander Hamilton, tenía el fuerte convencimiento de que había que establecer un crédito nacional y construir a partir de él una nación financiera fuerte y estable, formando así las bases del Partido Federalista. Por otro lado, el secretario de Estado, Thomas Jefferson, uno de los fundadores del Partido Republicano-Demócrata (también conocido como «Jeffersonianos») se oponía abiertamente a la agenda de Hamilton, pero Washington apoyó las ideas de Hamilton.
Tras el traspaso de poderes, Washington se retiró a Mount Vernon, donde falleció el 14 de diciembre de 1799 a las 22:20 horas de la noche, guardando todo el país varios meses de luto como consecuencia del deceso.