¿Enojado porque es demasiado bajo o muy alto? Una pesquisa del ADN reveló que no sería tan sencillo como culpar a un pariente por haber heredado el gen equivocado. Investigadores internacionales identificaron más de 100 genes distintos relacionados con la estatura y expresaron que apenas representarían un 20 por ciento de todo el material genético involucrado.
El hallazgo, publicado en la revista Nature, muestra que el rasgo sería mucho más complejo de lo que cualquiera pensaba. «La estatura claramente tiene mucho que ver con la genética: los padres más bajos suelen tener hijos de menor estatura y los padres más altos suelen tener hijos más altos», indicó en un comunicado el doctor Joel Hirschhorn, del Hospital de Niños de Boston, que trabajó en el estudio. «Este artículo es el avance más grande hasta la fecha en la comprensión de qué variantes genéticas que difieren entre las personas representan nuestras diferencias de estatura», añadió.
Casi 300 investigadores de 100 instituciones distintas reunieron sus recursos para el estudio, que observó los genes de 180.000 personas. «Estos investigadores alguna vez compitieron entre ellos para hallar los genes de la estatura, pero luego se dieron cuenta de que el siguiente paso era combinar sus muestras y ver qué más se podía hallar», señaló Karen Mohlke, de la University of North Carolina, quien participó de la investigación. «Los competidores se volvieron colaboradores para lograr un objetivo científico común», añadió Mohlke.
El equipo observó el mapa genético entero, una búsqueda científica denominada estudio de asociación amplia del genoma. Si bien hallaron algunos genes en zonas sorprendentes, muchos se agrupaban en lugares esperados, como las regiones genéticas vinculadas con los defectos de crecimiento del esqueleto. Unos 80 genes habían sido relacionados anteriormente con la estatura. «Identificamos más de 100 locaciones genéticas novedosas que influencian el rasgo poligénico clásico de variación normal de la estatura humana, lo que eleva el total a 180», escribieron los autores. El grupo se autodenominó GIANT, por las siglas en inglés de Investigación Genética de los Rasgos Antropométricos.