Consumir leche materna durante los primeros seis meses de vida ayuda a mejorar el rendimiento escolar, especialmente en lo varones. Así lo señaló un estudio australiano publicado en la revista Pediatrics.
La investigación analizó a mil niños australianos, a los que siguió desde la lactancia hasta 10 años después. Los menores analizados que recibieron leche materna durante los seis meses de vida obtuvieron mejores resultados al enfrentarse al mundo escolar.
Comparados con los varones que habían sido amamantados por menos tiempo, el grupo estudiado rindió un 10% más en matemática y escritura, un 8% más en gramática y un 6% más en lectura. Esta ventaja no se observó en las niñas que habían sido amamantadas al nacer, citó Yahoo.
Según Wendy H. Oddy, del Instituto Telethon de Investigación en Salud Infantil, en Perth, Australia, existen pruebas de que los varones son más vulnerables durante los períodos críticos del desarrollo cerebral. Es posible, dijo, que el estrógeno de la leche materna, que tiene un efecto protector sobre las células cerebrales, beneficie más a los niños que a las niñas.
Otra de las hipótesis para explicar la diferencia, es que los niños obtienen más beneficios de la lactancia que las niñas por el que genera dicho proceso.