Según las últimas cifras entregadas por la Asociación Chilena de Seguridad, 180 mil niños en Chile sufren accidentes escolares. La mayoría de los accidentes ocurren en los recreos afectando principalmente a niños y adolescentes. Las lesiones más comunes son los golpes, heridas, esguinces y fracturas tanto en manos como en pies.
La Dra. Katherin Falck, médico gestor de calidad de HELP recomienda a los padres asegurarse que el colegio cuenta con las autorizaciones pertinentes que le permiten trabajar como tal, junto con personal capacitado en la prevención de accidentes y manejo básico de primeros auxilios. No podemos olvidar lo importante que es también el que hablemos con nuestros hijos y les enseñemos a evitar conductas de riesgo estando dentro del colegio.
La especialista de HELP, Dra.Katherin Falck recomienda:
Revisar las instalaciones del colegio y verificar que todo este en óptimas condiciones.
Las escaleras deben estar bien iluminadas, con pasamanos y sistemas antideslizantes.
Debemos asegurarnos que el mobiliario escolar es el adecuado para la edad del niño.
Verificar la ausencia de elementos peligrosos como escombros, vidrios u otros en zonas de libre circulación para los menores.
Revisar que el sistema eléctrico este en óptimas condiciones.
Los padres y los profesores deben crear una cultura de prevención de riesgos escolares en los alumnos. Se pueden hacer afiches donde se les enseñe a los estudiantes a prevenir accidentes.
Cuidar y vigilar a los niños en recreos y clases de educación física o prácticas deportivas.
En el caso de que haya alguna emergencia el establecimiento debe contar con vías de emergencia claramente señalizadas y conocidas por todos los trabajadores y alumnos de la institución.
En el caso que un menor sufra un golpe en la cabeza lo ideal es siempre consultar al médico aunque sea telefónicamente, la idea es que el especialista nos pueda orientar sobre qué hacer. Sin embargo, si inmediatamente post golpe o hasta 48 horas después de este aparecen los siguientes síntomas o signos como alteración del estado de conciencia, sangramiento en la cabeza o en el oído, vómitos, dificultad para realizar actividades habituales como hablar o caminar, mareos, o cefalea constante y progresiva, el afectado debe ser evaluado a la brevedad en un servicio de urgencias médicas.
Otras lesiones comunes son las que tienen que ver con los dientes, por lo general es la zona de la cara que resulta más afectada. Lo que se debe hacer , si sólo se desprendió un pedazo de diente o se salió la pieza entera, es ir rápidamente a un odontólogo llevando la pieza dental, ojalá conservada en leche, ya que así se podrá ubicar nuevamente el diente.
El colegio es como un segundo hogar, en el cual los niños pasan gran parte del día antes de llegar a sus casas. Por este motivo, tiene que ser un lugar seguro para los estudiantes y debe cumplir con las necesidades básicas que se requieren en caso de cualquier eventualidad y tomar las precauciones necesarias para prevenir, los cada vez más comunes, accidentes escolares.