Volver a clases o ir por primera vez al colegio es un evento muy importante en la vida de los niños. La mayoría de las veces hay gran ansiedad y expectación por el reencuentro con los compañeros. Sin embargo, en oportunidades se puede generar temor, angustia o inseguridad al momento de enfrentarse a situaciones totalmente distintas a las cotidianas. Por esta razón, se recomienda a los padres dar apoyo y entregar confianza en esta etapa tan vital para la formación del menor.
Cuando el niño va por primera vez al colegio, el miedo y la sensación de angustia pueden aumentar debido a que se expondrá a situaciones que nunca antes había vivido como, por ejemplo, la sensación de abandono por parte de los padres, ya que por primera vez pasará varias horas fuera de la casa, sin el cariño y cuidados de la mamá. Esto se denomina ansiedad de separación y, de a poco, a medida que transcurren los primeros días de clases, el menor se irá adaptando y olvidará ese temor.
Es importante saber cómo manejar estas situaciones para que la vuelta a clases tras las vacaciones sea lo menos traumática y lo más agradable posible. Es por ello que la psicóloga infantil de la Clínica Santa María, María Pía Castro, recomienda que durante los días previos a la vuelta a clases se retomen de a poco los horarios que se deberán cumplir durante todo año escolar. “También es bueno conversar con los hijos acerca del regreso a clases, planteárselos como algo positivo y muy importante”, explica.
Desde el primer día del regreso a clases, los padres deben estar atentos a cualquier cambio de conducta o actitud, ya que éstos pueden evidenciar problemas o conflictos personales que se estén causando en el colegio. “Si el niño se angustia en las noches y no puede dormir, pierde el apetito y no comparte con sus pares, se hace pipí en la ropa (enuresis) o si se vuelve muy pasivo, sin expresión de sus sentimientos y emociones, los padres deben solicitar ayuda”, detalla.
Sobre qué pueden hacer los padres si los niños continúan temerosos durante la semana, la Psicóloga de Clínica Santa María señala que “contener afectivamente al niño, abrazándolo fuertemente, dándole seguridad y protección y tratar de explicarle que es un proceso difícil por ser algo nuevo, pero es una de sus tareas. Otra medida más específica, es pedir un reporte verbal y escrito a la profesora o educadora de su comportamiento de entrada, para saber si se logra integrar a la clase o en definitiva se ve angustiado toda la jornada escolar. Tras ello es aconsejable solicitar hora a un psicólogo infantil en conjunto con el reporte escrito de la profesora.
A juicio de la especialista, existe una serie de consejos que los padres deben considerar desde un principio para evitar complicaciones:
1. Conversar y escuchar sus miedos, dudas y temores con mucha atención y orientarlos con respeto, contenerlos e idear estrategias para evitar que vuelvan a pensar en ellos.
2. Darles la seguridad de que siempre los irán a buscar al colegio o al jardín, ya sea la familia o el transporte escolar.
3. Fotocopiar su cédula de identidad con su dirección escrita y los teléfonos de los padres, para que la tenga en su mochila. Esto le brindará seguridad ante una emergencia.
4. Conversar sobre lo que esperan ellos para este año en el colegio y cómo piensan lograrlo, proponer ideas en conjunto y validarlas.
5. Crear y respetar los horarios de acostarse, levantarse, alimentarse, hacer tareas, actividades deportivas y recreativas, y a la vez mostrar que se pueden cumplir todas sin problemas.
6. Invitar a sus compañeros a la casa días previos al colegio, para compartir sus intereses, pensamientos o ideas del regreso y a la vez establecer redes de apoyo seguras.
7. Dejar en claro que asistir a clases es una actividad necesaria y muy importante para ellos, no es un castigo, por lo tanto, nunca utilizar el tema colegio o estudio como estrategia de castigo.
