La evaluación docente 2011, entregada por el titular de Educación Harald Beyer demostró el crítico estado de la educación pública. Además se concluyó que 103 docentes completaron su segunda o tercera evaluación insatisfactoria consecutiva y deben abandonar el sistema.
«El 45% de los docentes (que tienen que abandonaron el sistema) tuvieron una segunda o tercera vez una evaluación insatisfactoria, y el 61% rechazó por segunda o tercera vez ser evaluados, y en consecuencia al no tener una causa justificada, se les aplica las causales de la legislación para que puedan abandonar las salas de clases», recalcó el ministro al entregar los resultados oficiales.
El secretario de Estado confirmó que en 2011 fueron evaluados más de 12 mil profesores municipalizados y los resultados sugieren que los niveles ‘competentes’ y ‘destacados’ son similares a lo que ocurría en años anteriores. Además, sigue existiendo un tercio de los profesores que está en los niveles de ‘insatisfactorio’ y ‘básico’.
«Nos preocupa que ese tercio no tenga las suficientes capacidades para enseñar bien en una sala de clases, ello es preocupante y tenemos que seguir trabajando para mejorar las competencia de nuestros docentes», añadió el secretario de Estado.
«Ese 18% de los profesores ‘destacados’ que cayeron en su rendimiento, no mantuvieron los niveles alcanzados alguna vez en el tiempo y eso sugiere de que uno tiene que tener periódicamente el nivel. No basta que alguna vez quede como ‘destacado’ para asegurar que siempre sea destacado, por lo tanto tenemos que tener evaluación permanente de los docentes», indicó Harald Beyer.
Otra de las preocupaciones dentro de la cartera de educación radica en que todos los profesores que fueron evaluados como ‘destacados y competentes’ en 2003 y 2007, hay un 18% de ellos, o 2 profesores de cada 10, que cae en términos de su evaluación y pasaron a ser ‘básicos e insatisfactorios’.
Cuando los profesores tienen resultados ‘destacados’ son evaluados nuevamente cuatro años después, no ocurriendo lo mismo con aquellos que están en un nivel inferior, y que son examinados cada año o cada dos.
Pero no todos los resultados son malos, pues el ministro explicó que también ocurre que profesores que alguna fueron evaluados como ‘básicos’ en evaluaciones subsiguientes logran ser ‘competentes’ y ‘destacados’. «O sea la evaluación también tiene un carácter formativo, el sistema está generando aprendizaje, y generando preocupación en los profesores para mejorar sus desempeño y eso es muy positivo. El proyecto de Carrera Profesional Docente apunta a afirmar esto, el constante incentivo para que los profesores de alguna forma vayan mejorando y logren mejorar los resultados de los estudiantes a los que enseñan», finalizó Beyer.