¿Cuál ha sido el chiste más gracioso que has escuchado? ¿Por qué ha sido tan cómico? Probablemente, uno de los factores que influyen en lo divertido de un chiste, además de la gracia propia de quien lo cuenta, es la sorpresa que nos provoca un final inesperado, a través de una frase, un gesto o una acción imprevista.
Los chistes presentan pequeñas historias, en donde existen acciones, personas y ambiente, tal como en un cuento o una novela; su principal diferencia radica en la intención cómica que poseen. Este tipo de textos generalmente se transmiten de forma oral, pero también se presentan de forma escrita, por ejemplo, en el comics.
Los chistes, al igual que cualquier tipo de texto, oral o escrito, requieren de nuestra comprensión para lograr entenderlo. ¿Alguna vez te has quedado pensando mientras el resto se ríe? Esta situación puede suceder por dos motivos: 1.- El chiste no te pareció gracioso o 2.- No entendiste.
¿Crees que podrías explicar qué es lo gracioso del chiste de Condorito? Si no tienes dificultad para resolver este problema, es porque has logrado comprenderlo.
Existen otras formas de contar chiste, incluso es posible que por medio de un dibujo se nos presente un hecho cómico sin necesidad de acudir a las palabras, ya que es la imagen la que se hace cargo de mostrar la historia, por lo tanto, al no existir un texto, nuestra comprensión se debe dirigir hacia ella.
HUMOR GRÁFICO
A continuación te presentamos algunos chistes para compartir con tus amigos y amigas.
1. Entran dos estudiantes a la sala de clases y la maestra le dice a uno de ellos:
– Alumno, ¿por qué llegó tarde?
– Es que estaba soñando que viajaba por todas partes, conocí tantos países, y me desperté un poco tarde.
– ¿Y usted, alumno?
– ¡Yo fui al aeropuerto a recibirlo!
2. Éste era un niño que se sube a un bus y le dice al conductor:
– ¿Cuánto cuesta el bus?
Y éste le responde:
– 600 pesos.
Y el niño le dice:
– Bueno, ¡bájense todos que me lo llevo!
3. Durante una visita familiar, un niño ve como su tía tropieza con uno de sus juguetes favoritos y lo rompe. El niño, muy enojado dice:
-Tía, ¡pero mira que eres tonta!
La madre del niño, al escucharlo, enojada lo reprende:
– ¿Pero cómo le dices eso a tu tía? ¡Ahora mismo le dices que lo sientes!
Y el niño responde:
– Bueno, está bien. Tía, de verdad siento mucho que SEAS TAN TONTA.
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