Cuando leemos en voz alta son muchos los aspectos que deben preocuparnos. Una buena lectura interpretativa es aquella que logra llamar la atención de quienes escuchan, por eso es muy importante el tono de voz y el énfasis que se le debe dar a cada palabra o frase que se dice. Una forma de saber si estamos realizando una buena lectura interpretativa es cuando la gente que nos escucha se mantiene atenta a lo que estamos diciendo; pero esto no sólo quiere decir que nuestros auditores deben permanecer en silencio, sino que están escuchando interesadamente, van siguiendo los hechos que estamos narrando a través de los juegos vocales que nosotros ejecutamos.
Lo más importante cuando queremos lograr una buena lectura interpretativa es haber realizado previamente una lectura comprensiva. Para eso es importante leer silenciosamente el texto, intentando entender de qué se trata, qué es lo que quieren decir las frases y cual es la intensión con la que cada palabra está siendo usada, ¿cómo saber eso? Pues bien, existen signos que nos ayudan y que tú debes conocer: signos de interrogación y signos de exclamación. Los signos de puntuación también ayudan cuando queremos poner énfasis a una frase o una palabra específica.
Te presento algunos textos que te servirán para practicar:
Cuéntame algo
(Perú)
¿Quién dirá que no es una?
La casa de la luna.
¿Quién dirá que no son dos?
El lucero y el sol.
¿Quién dirá que no son tres?
Los pasos que da Andrés.
¿Quién dirá que no son cuatro?
Las uñas de los gatos.
¿Quién dirá que no son cinco?
Las travesuras de Jacinto.
¿Quién dirá que no son seis?
Las letras de Moisés.
¿Quién dirá que no son siete?
Las haciendas de Cañete.
¿Quién dirá que no son ocho?
Los que se comen un bizcocho.
¿Quién dirá que no son nueve?
Las nubes cuando llueve.
¿Quién dirá que no son diez?
¡Los deditos de los pies!
En Roma hay un lorito
(Italia)
En la ciudad de Roma
hay una puerta abierta,
esta puerta da a la calle
y la calle da a la plaza,
en la plaza hay una casa,
dentro de la casa un patio,
en el patio una escalera,
la escalera da a la sala,
y la sala da a la alcoba
y en la alcoba hay una cama,
cerca de la cama una mesa,
sobre la mesa una jaula,
dentro de la jaula un loro
que va diciendo a gritos:
– ¡Que me saquen de esta jaula
que está sobre la mesa
que está cerca de la cama
que está en la alcoba
que da a la escalera
que lleva al patio
que está dentro de la casa
que da a la plaza
que está en la calle
donde hay una puerta
en la ciudad de Roma!
Si ya practicaste, invita a alguien a leer contigo, entonces pueden entretenerse leyendo intercaladamente una frase cada uno.
Finalmente, cualquier texto puede ser leído con mucha intencionalidad, sólo es necesario que te atrevas a jugar con los elementos vocales, esto, sumado a una lectura comprensiva, hacen la fórmula mágica cuando queremos ser escuchados.
* Si te interesó este tema, te recomendamos visitar el siguiente artículo relacionado:
http://www.imaginaria.com.ar/00/9/pescetti.htm