Para calcular esa y otras medidas, se utilizaba el cuerpo humano (medidas antropomórficas: que se relacionan con el cuerpo humano), para distancias largas, se contabilizaban los pasos que daba una persona para ir de un lugar a otro. Para distancias más pequeñas se usaba la medida del «codo», que es la distancia del codo hasta el dedo medio de la mano o la «cuarta» que es la medida que hay entre el los dedos pulgar y el meñique de la mano, con los dedos extendidos.
Como las medidas tomadas con partes del cuerpo humano, varían de una persona a otra, los egipcios «estandarizaron» la unidad de medida, el codo maestro (o real) de granito negro, con el cual se comparaban y estandarizaban todas las medidas con «codo». Es la unidad de longitud más antigua.
Si bien es cierto, las medidas no convencionales, son cómodas, ya que no requieren de elementos anexos (basta con el cuerpo), tienen serias desventajas, la medida de una persona a otra variará según su estatura, el largo de brazos y piernas hace que al tomar una misma medida, la información que se obtiene sea distinta.
Si tuviéramos que medir el largo de la sala con «pasos», ¿quién daría más pasos?, una persona de piernas largas o una persona de piernas cortas?, ¿por qué?