¿Recuerdas el 27 de febrero del 2010 cuando en Chile ocurrió un gran terremoto de 8.9 grados Richter? Lo más seguro es que si no lo viviste habrás escuchado o visto las noticias de la catástrofe que afectó al país. En ese entonces una gran cantidad de familias en Chile quedaron sin hogar, sin agua potable, sin alimentos o la corriente eléctrica sin funcionar, lo que produjo un caos por la falta de tales necesidades. Así mismo, todos los seres vivos necesitan de materia y energía para su funcionamiento.
Las plantas, por ejemplo, son capaces de utilizar la energía emitida por la luz en la formación de su propio alimento mediante un proceso denominado fotosíntesis, la cual también permite mantener la vida de otros organismos en el planeta al liberar oxígeno que será utilizado por otros organismos. Las plantas y varios tipos de organismos unicelulares, son autótrofos, lo que significa que producen su propio alimento y la fuente de energía para sus reacciones de síntesis es la luz solar.
En el caso de las plantas, la mayor parte de la fotosíntesis se lleva a cabo en la hoja (también puede ocurrir en el tallo). La estructura interna de una hoja se compone de distintos tejidos, cuyas células realizan funciones específicas. Los tipos de células de las hojas son: las epidérmicas, que revisten al vegetal; las fotosintéticas que contienen al cloroplasto y las conductoras, que transportan el agua. (Ver figura 1)
En los cloroplastos (organelos celulares) se lleva a cabo la fotosíntesis, en su interior contiene una sistema de membranas en forma de sacos aplanados, circulares semejantes a monedas, llamados tilacoides. La agrupación de tilacoides se denomina grana y el espacio interno se llama estroma. La fotosíntesis llevada a cabo en el cloroplasto permitirá que la planta produzca glucosa “su alimento”, ya que, a través de esta se formarán otros compuestos orgánicos y constituye una eficiente manera de almacenar energía.
Ecuación general de la fotosíntesis es: CO2 + H2O + Luz–>Carbohidrato (glucosa) + O2
Los factores que intervienen en la fotosíntesis pueden ser internos, relacionados con las características propias de las plantas como la edad y la estructura de la hoja, el contenido de la clorofila y la actividad de las enzimas fotosintéticas. Entre los factores externos, que no son propios de las plantas, sino, que se encuentran en el ambiente son; la concentración de CO2, H2O, la intensidad y duración de la luz.
Fig. 1 Imagen obtenida desde el libro de Biología General, Solomon.