Los medios de comunicación de masas son aquellos que se dirigen a una gran cantidad de interlocutores, sin que sea posible el control de cuánta gente está recibiendo los mensajes enviados. Y como es mucha la gente que recibe los mensajes, entonces las marcas de distintos productos pagan por tener publicidad en estos medios. Pero ¿Cuál es el verdadero objetivo de la publicidad? ¿Qué es lo que quiere conseguir?
La publicidad dirige su mensaje a una masa de receptores con intensión apelativa y persuasiva y su objetivo específico no es transmitir una información sino conseguir un beneficio final de tipo económico con la venta de los productos que ofrece.
Para convencer utiliza recursos como: la exaltación del producto, el estimulo sonoro o visual, el impacto del eslogan, etc., a fin de atraer la atención del receptor. El mensaje publicitario será entonces un signo visual, que posee un significante y un significado de compleja interacción y codificación.
Los mensajes publicitarios pueden ser auditivos, visuales o audiovisuales y se componen básicamente de tres elementos: el texto o lenguaje verbal, la imagen y el sonido.
La publicidad tiene algunas funciones básicas:
1. INFORMATIVA: respecto de la existencia y las propiedades de un producto aunque la mayoría de las veces la publicidad no informa de las características objetivas del producto.
2. ECONÓMICA: destinada a incrementar el consumo del producto que publicita.
3. FINANCIADORA: de casi todos los medios de comunicación, con el peligro de la pérdida de independencia.
4. ESTEREÓTIPADA: ya que crea estereotipos, lo que significa que no le interesa tanto mantener pautas de comportamiento, como crear otras nuevas, cambiando los gustos, criterios e ideas, y nuevas necesidades. Un ejemplo son las imágenes de marca, un conjunto de valores, ideas y sentimientos asociados a ellas.
5. HOMOGENEIZADORA: lo que resulta complejo porque, por un lado, crea la ilusión de equilibrio social ya que democratiza la información destinada al consumo, pero también puede provocar frustración cuando el público no puede acceder a ello.
Nuestra sociedad contemporánea utiliza masivamente la imagen como signo comunicativo, debido a su tremenda eficacia como recurso persuasivo y de manipulación, por eso es tan importante diferenciar el mirar del ver ya que este último implica comprender la imagen hasta su significado más profundo mientras que el que sólo mira percibe superficialmente las imágenes como un analfabeto frente a un libro.
Por tanto lo tanto, es muy importante educar la mirada, acostumbrarse a ver con profundidad buscando el sentido, lo que nos quiere decir la imagen, lo que quiere conseguir y hacia dónde dirige su intencionalidad.