Después de la Primera Guerra Mundial, que fue un tiempo terrible y doloroso, muchos niños estaban sufriendo por que habían perdido a sus padres o estos se encontraban heridos o simplemente la pobreza y la enfermedad se habían instalado en sus vidas. Una profesora inglesa llamada Eglantyne Jebb, que había nacido en una familia adinerada y era profesora, comenzó a percatarse con sorpresa de que sus pequeños estudiantes jugaban juegos de guerra sin mostrar ningún horror ante las luchas y el acto de matar a otros, entonces se comenzó a sentir frustrada, pues sentía que desde su labor de educadora no lograba hacer lo suficiente por los niños y niñas que tanto le preocupaban.
En 1913, Eglantyne viajó a una zona de mucho conflicto en Europa para repartir dinero recaudado para paliar la tragedia. La complicada situación que allí observó, la impresionó fuertemente. En 1915 su hermana Dorothy que trabajaba como periodista comenzó a informarle acerca de las consecuencias reales que estaba teniendo la guerra, las noticias eran malas: gran escasez de alimentos, de ropa para niños recién nacidos y de otros artículos básicos.
Así fue como comenzó su gestión ayudada por su hermana, para formar una organización que existe hasta hoy y que llamó Save the Children, que en nuestro idioma quiere decir Salvar a los niños y que ya en 1919 estaba recaudado fuertes sumas de dinero para ayudar a las víctimas infantiles de la guerra.
Pero brindar ayuda económica no le bastó, porque ella creía firmemente que los niños debían tener sus propios derechos, por lo cual decidió que era necesario que estos derechos fueran escritos en el papel, se necesitaba un texto claro para que muchos países lo pudieran cumplir. En 1924 se escribió el primer texto que luego se modificó muchas veces. Este texto es lo que hoy conocemos como la Convención sobre los Derechos del Niño.
¿Por qué crees tú que ella decidió hacer esto?
Porque son los adultos quienes deciden casi todo, pero por desgracia no siempre se preocupan de lo qué es mejor para niños y niñas, por ejemplo cuando organizan guerras. Como los niños no tienen poder era necesario que existiera esta declaración de derechos que obligaría a que las autoridades de cada país se preocuparan de cumplir con ellos haciendo que los adultos responsables de niños y niñas lo hicieran también.
Algunos de estos derechos son: el derecho a la vida y el desarrollo pleno, es decir que niños y niñas tienen que tener agua, comida y aire puro para respirar ya que de no ser así podrían enfermarse, también son fundamentales los derechos a tener una familia, un nombre y una nacionalidad, a recibir atención en salud, a jugar y divertirse y a recibir educación de calidad pues de ese modo estarán preparados para decir lo que se piensa y que eso sea tomado en cuenta.
Finalmente es importante señalar que para Eglantyne ‘Todas las guerras son guerras contra los niños’ por lo cual esta valerosa mujer se definió como una radical pacifista que luchó incansablemente en contra de los conflictos bélicos, sin justificar ninguna situación que se opusiera a la paz.