El conjunto de trabajos expuestos en este eje, tienen la intención de mostrar al alumno experimentos sencillos, los cuales permitirán a los estudiantes profundizar en el conocimiento de los fenómenos físicos relacionados con el movimiento y los tipos de fuerzas existentes, estudiándolos de una forma significativa desde la práctica hacia la teoría, desarrollando habilidades y actitudes propias de los investigadores, como la búsqueda de soluciones a los problemas experimentales, la obtención de medidas con la menor incertidumbre posible, la interpretación, análisis de resultados y la búsqueda de la verdad.
La realización de experimentos cuidadosamente elaborados y escogidos, deben provocar una fuerte motivación en el alumnado, algo que con dificultad se puede lograr en el aula y en donde, el profesor debe recalcar y mostrar como el movimiento es afectado por mínimas fuerzas, y que existen diferentes tipos de estas, etc.
Las actividades demostrativas o experimentales introductorias a la clase, deben animar al estudiante a ver la física como un área de la ciencia muy entretenida en la práctica, que es capaz de desplegar las competencias de razonamiento y del saber hacer, en donde deben involucrarse en investigaciones empíricas, formulando hipótesis y refutándolas, hasta sacar conclusiones fundamentadas por ellos mismos. Si en la enseñanza básica (primer y segundo ciclo) se introduce la experimentación como metodología fundamental y cotidiana, quizá los experimentos sirvan también para atraer hacia la Física a un número mayor de estudiantes, tal cual afirmaba Kapitza: «Al educar al futuro científico, el desarrollo de sus facultades creadoras tiene una importancia excepcional y por eso se les debe desarrollar desde la escuela y cuanto antes mejor». Por otra parte, independientemente sea la opción que tome el estudiante para su futuro, no cabe duda de que esta forma de enseñar «empíricamente» y de aprender la física, contribuye a aumentar el nivel científico de la mayoría de los estudiantes Chilenos.
Cabe recalcar, que la bibliografía digital es escasa y con un lenguaje muy técnico para los primeros años o niveles de enseñanza y por tanto, es clave que los profesores deban realizar adecuaciones en los temas, específicamente en el lenguaje para lograr ampliarlos en un marco experimental y en situaciones pedagógicas activas. Además, se aconseja empezar por fenómenos simples y considerar, que para llamar la atención de los estudiantes debe tener en cuenta su edad, experiencia y madurez cerebral, y así entender y mantener la atención frente a cualquier práctica experimental o de ejercicios referidos a este eje.