Hay muchas cosas que seguramente no recuerdas porque cuando ocurrieron eras muy pequeño, como por ejemplo cuando aprendiste a hablar, al principio balbuceabas tiempos interminables probando distintos sonidos que al principio carecían de sentido. O cuando aprendiste a caminar pasaste un tiempo largo en que gateabas para trasladarte, luego comenzaste a pararte afirmado hasta que en algún momento, sin darte cuenta, ya sabías caminar.
Cada una de estos aprendizajes no están en tu memoria mental pero si en la física, pues el cuerpo sabe perfectamente qué es lo que tiene que hacer, por ejemplo cuando pierde el equilibrio para recobrarlo y evitar que te caigas. Es maravilloso pensar que todo lo que hacemos nos conduce al aprendizaje de algo nuevo.
Pero seguramente te gustaría recordar todos estos momentos de aprendizaje tan intenso y significativo. Una forma de guardar estos recuerdos es que puedas desarrollar lo que se llama una bitácora de viaje, y siempre ha sido muy utilizada por los viajeros que están viviendo experiencias muy importantes y no quieren olvidarlas.
Cómo escribir una bitácora de viaje
Una bitácora de viaje puede ser escrita por cualquier persona, grande o chica, y no importa si el viaje no lo realiza en avión o barco, la vida misma constituye un viaje interesante y lleno de novedades.
Grandes viajeros como Vasco de Gama, Marco Polo o Cristóbal Colón, fueron quienes pusieron de moda la práctica de las bitácoras ya que pasados muchos años, fue posible reconstruir la historia de estos grandes gracias a sus diarios de viaje.
Ahí fueron haciendo relatos, dibujos de lo que veían, mapas de cómo llegar a un lugar, etc. Todo esto hoy constituye un legado para la humanidad. Otros que siguieron esta misma idea fueron Ernesto Guevara y Alberto Granado en sus viajes por América Latina, y es a partir de sus escritos que se realizó la película Diarios de Motocicleta.
Para realizar tu bitácora necesitas más que una libreta, un cuaderno, un archivador o simplemente hojas que deberás ir juntando en orden, es fundamental que no pierdas ninguna hoja pues entonces la bitácora estará incompleta perdiendo parte de su valor.
Ahora, si prefieres el formato digital, puedes utilizar un blog que te permitirá escribir y subir imágenes para compartir tu bitácora con otras personas.
Parte tu bitácora escribiendo tu nombre y agregando: esta bitácora fue iniciada el día x del mes x del año x. La fecha es fundamental en una bitácora ya que es lo que te permitirá saber cuando ocurrieron los sucesos que decidiste registrar.
A continuación puedes escribir o dibujar, pegar fotografías, recortes, boletas, ticket de viajes, algo que recogiste en algún lugar como una hoja, una flor, una pluma, etc.
Será tu propia creatividad y el azar lo que te irá indicando qué es lo que puedes guardar. Lo importante es que la bitácora sirva como una forma de recordar aquello que para ti ha sido importante.
Ya verás qué entretenido es y lo que te gustará más es poder visitar tu bitácora una vez pasado el tiempo trayéndote tantos recuerdos hermosos que de lo contrario habrías olvidado.
