Las memorias individuales están siempre enmarcadas socialmente. Estos marcos son portadores de la representación general de la sociedad, de sus necesidades y valores. Incluyen también la visión del mundo animadas por valores, de un grupo o sociedad.
Sólo podemos recordar cuándo es posible recuperar la posición de los acontecimientos pasados en los marcos de la memoria colectiva. El olvido se explica por la desaparición de estos marcos o partes de ellos. Y esto implica la presencia de lo social, aun en los momentos más individuales.
En los métodos de enseñanza se hace una referencia explícita a los «lugares de memoria», a esa advertencia las sociedades aparentemente reconocerían hoy con mayor fuerza, idea que se ve reflejado en la proliferación de museos, momentos, archivos, excavaciones arqueológicas, testimonios, comisiones de verdad y a la utilización de las fuentes orales , todas ellas con la idea de colaborar con la percepción concreta por partes de los estudiantes de acontecimientos recientes y, en particular, los que hayan tenido impacto en la vida cotidiana.
La utilización de recursos geográficos hace destacar la importancia de presentar la historia «lo más viva posible a los ojos de los jóvenes» y ofrecer un lugar a puntos de vista y perspectivas de aquellas personas que «no están asociadas a la historia escrita».
La utilización de los espacios geográficos ya mencionados, es de suma importancia y toma cada vez mayor relevancia en el aprendizaje significado, su utilización en salidas a terreno cumple con los conceptos más claves de la didáctica, como son continuidad y cambio, diferenciación, e interrelación.
La relación entre estos espacios de la memoria y la geografía permite presentar los contenidos históricos como un estudio vivo del pasado. Ayudan a avanzar desde la historia personal a la historia familiar, y de esta a la historia colectiva.
Los memoriales o museos de la memoria facilitan el paso de la memoria colectiva a la reconstrucción histórica. A través esto, los estudiantes toman conciencia de lo que son los silencios, es decir, aquellas informaciones que no se quieren dar o que no se recuerdan; el debate en torno de estos aspectos desarrolla la capacidad de análisis y de interpretación.
Si los estudiantes perciben que existen unas coordenadas como la temporalidad, la causalidad, la interpretación, será posible que los jóvenes entiendan la naturaleza de la memoria histórica y de los recuerdos y de los silencios que las sociedades han construido sobre su pasado y de la manera como los utilizamos en el presente.
* Si te interesó este tema, te recomendamos visitar el siguiente artículo relacionado:
http://historia1imagen.files.wordpress.com/2012/04/pages-el-lugar-de-la-memoria.pdf
