Chile, no es solamente un contraste de múltiples zonas geográfica que puedes diferenciar, sino a la vez, un nación con diferencias en su población, algunos lugares están más habitados que otros, como las ciudades, en algunas regiones, se encuentra mas población que otras, incluso las etnias que conforman la nación, se encuentran dispersas o concentradas a lo largo del país, como estudiar estas diferencias, es en esas investigaciones donde nace, la geografía humana que constituye la segunda gran división de la geografía. Como disciplina se encarga de estudiar las sociedades humanas desde una óptica espacial, la relación entre estas sociedades y el medio físico en el que habitan, así como los paisajes culturales que éstas construyen.
Los grandes contrastes físicos de Chile han condicionado la ocupación del territorio nacional, de esta manera la población chilena ha preferido ocupar ciertas áreas, llamadas de ecúmene, como son las regiones centrales del país, manteniéndose en cambio otras escasamente pobladas o decididamente despobladas, llamadas de anecúmene. En esta condición se encuentran aquellas que presentan características climáticas muy extremas, por ejemplo, regiones con: déficit muy exagerados de agua (Pampa del Tamarugal y Desierto de Atacama), o al contrario, excesivamente lluviosas (islas del extremo sur), o con temperaturas demasiado bajas (Patagonia magallánica).
La historia de Chile, también a influido en sus características poblacionales, Chile sin lugar a duda, es un país mestizo constituido desde la época de la conquista, en distintas proporciones, por población aborigen, europea y africana. Desde aquella época hasta ahora se han sumado nuevos aportes poblacionales por lo cual podemos hablar de una nación pluriracial. El aporte aborigen es apreciable por ser una de las bases de la nacionalidad. Según el censo del año 2002, el 4,6% de la población total del país se considera perteneciente a grupos étnicos. Es difícil cuantificar exactamente el volumen de la población aborigen hoy en día, principalmente por el mestizaje pasado y actual; sin embargo, es claro que la etnia más numerosa es la mapuche, alcanzando al 4 % de la población nacional.
De acuerdo a la ocupación de las personas, la población se puede clasificar en económicamente activa (PEA) e inactiva (PEI). La primera está integrada por los que desarrollan una actividad remunerada o lucrativa, los cesantes y los que buscan empleo por primera vez, es decir, por toda la fuerza laboral disponible. En el 2004, la fuerza de trabajo alcanzaba al 53,2% de la población de 15 años o más. De este grupo etáreo el 70% pertenece a hombres, mientras que las mujeres alcanzan sólo un 30% de participación.