Lunes: una persona con muchos compromisos que va apurada de un lado a otro sin poder detenerse a conversar a media tarde o quizás disfrutar de la frescura de una noche de verano.
Martes: un artista callejero que recorre poblados haciendo sus malabares que entretienen desde niños hasta ancianos.
Miércoles: un investigador de la flora y fauna nativa que explora, toma notas, mide, registra especies desconocidas y frente a cada cosa que ve, frunce el seño, se toma su tiempo y luego decide seguir.
Jueves: el dueño de un circo que recorre el mundo entero con su caravana de artistas que cada vez que llegan a un pueblo nuevo, se bajan de sus carromatos para comenzar a montar la carpa para recibir a los espectadores.
Viernes: el cuidador de un zoológico que debe velar por la salud de todos los animales, debe revisar que ninguno falte, que todos tengan comida, que a nadie le falte agua fresca, sobre todo en tardes de mucho calor. Cuidar el aseo de las dependencias, mantener en buen estado letreros y avisos de seguridad. Recibir a los miles de visitantes que asisten cada semana.
Sábado: un director de cine que busca el mejor guion, piensa y piensa en las distintas tramas, cual de todas más increíble, la primera ocurre en el Sahara, la segunda en las profundidades del océano, la siguiente es una pieza que relata la independencia de un pequeño país, otra de bandidos que huyen con un gran botín, y finalmente, una bellísima historia de amor.
Domingo: un astronauta que parte al espacio con rumbo a un planeta hasta ahora desconocido.
Siete días a la semana, 52 semanas en un año, 365 personajes en un año, por lo tanto en un par de años podrías jugar a ser todos los personajes que se te pudieran ocurrir e incluso es posible que en algún momento tuvieras que pedir ideas a tus amigos, mamá, papá y hermanos.
Quizás te parece una idea desquiciada pero no lo es tanto, si lo piensas bien hay personas que se dedican a esto, son actores que aprenden técnicas específicas para lograr representar con bastante veracidad, personajes que pueden ser muy diferentes a ellos.
Para lograr una mejor caracterización, se ayudan con elementos como el vestuario, el maquillaje, los gestos, el tono de su voz y la expresión corporal. Es necesario estar muy atento a todos estos elementos pues un investigador privado caminará muy distinto a un deportista olímpico. El atuendo de la enfermera que atiende heridos de guerra no se parecerá en nada a la astronauta que va camino a Marte. El hombre de las cavernas, tendrá un aspecto muy diferente a un joven ejecutivo que parte a su primer día de trabajo.
Lo más importante a la hora de querer jugar el divertido juego de representar personajes es que tienes que ser muy observador y creativo, tienes que procurar la perfección en la caracterización y para eso sólo tienes que comenzar a probar roles. ¿Cuál es que elegiste para hoy?