Los niños y niñas indígenas que viven en las selvas, del continente Latinoamericano, suelen sufrir discriminación cultural, marginación económica y política. Tienen menos probabilidades de que se inscriba su nacimiento en los registros oficiales, notodos van al colegio, y por esto presentan un rendimiento escolar más bajo. Además, son frecuentemente víctimas de malos tratos, violencia y explotación. A muchos de ellos se les priva de los Derechos del Niño (¡pregunta cuales son¡), especialmente al derecho de ir al colegio y tener una atención con doctores en algún hospital, ya que en las selvas existen muy pocos.
Incluso los niños y niñas que pertenecen a los grupos étnicos viven en peores condiciones y cuentan con menos oportunidades de desarrollo, en comparación con los que viven en pueblos, ciudades o capitales. La mayoría de los niños que son parte de algún grupo étnico originario, y que tienen lenguas maternas originarias se queden sin estudiar, otras veces estudian pero no lo hacen en su lengua materna. Ya que existen muy pocos colegios en donde los profesores hablen las lenguas originarias y asistan a un colegio que sea Intercultural Bilingüe.
Es por esto que muchos de estos niños no van a la escuela, he incluso algunos que van al colegio, abandonan los estudios antes de haber terminado el año escolar. El mayor porcentaje se da en los colegios que tienen más estudiantes indígenas que en aquellos con alumnos que tienen como lengua materna el castellano. Y si miramos los colegios que están en las selvas, muchos de ellos donde acuden en su mayoría niños y niñas indígenas necesita reparaciones.
Otro gran problema para los niños, niñas y adolescentes indígenas, es que en las selvas es más difícil contar con agua potable (que se puede beber sin enfermarse) y desagüe: menos de la mitad tiene en sus hogares agua potable. Por otra parte, para los niños indígenas es más difícil acceder a los servicios de salud cuando están enfermos. Sin embargo, los países han hecho esfuerzos para mejorar, que estos niños tengan una mejor salud, pero existen otras dificultades, entre ellas que médicos, enfermeras y técnicos, viajen a la selva y trabajen en los hospitales ubicados en las zonas donde residen los niños, niñas y adolescentes indígenas.
Debemos conocer los problemas de otros niños que viven en peores condiciones y acceden a menores oportunidades de desarrollo. Ya que las desventajas se acentúan en los grupos nativos de la selva, los cuales concentran la mayor parte de indicadores negativos en pobreza, salud, educación e identidad.