Ambas migraciones se dispensaron por todo el continente, los primeros de norte a sur, expandiéndose hacia las tierras bajas del este de Sudamérica. Los segundos llegaron a las costas del Ecuador, portando ya una cultura incipiente. La antigüedad del hombre en América se estima en más de 40.000 años. En la zona andina se encuentran restos de este tipo datables hacia el año 10.000 a.C.
Es por esto, que a la llegada de los españoles, el continente americano estaba habitado por pueblos aborígenes desde Alaska hasta Tierra del Fuego, la mayoría de los cuales vivían y formaban culturas muy antiguas con características locales como la lengua y costumbres propias que los diferenciaban. Algunos grupos alcanzaron un alto grado de cultura y contaban con una organización social y política adelantada.
La mayoría de ellos a lo largo de América, desarrollaron notablemente la agricultura, la ganadería, la pesca y el comercio a base de trueques entre los pueblos tanto del interior, como de la costa y con los pueblos amazónicos (los que estaban en las cercanías de la selva amazónica). De igual forma uno de sus mayores avances fue la orfebrería, ya que se han encontrado trabajos que fueron modelados mediante el martillado y el repujado, hechos de oro y plata, confeccionando diademas, brazaletes, aretes, orejeras y pequeños adornos, con una calidad impresionante incluso mirado desde hoy, como de igual manera nos impresiona, su notable conocimiento de técnicas de agricultura, ganadería y pesca.
Los que pudieron disfrutar o comercializar el algodón y la lana, confeccionaron hermosos tapices y tejidos. Estos podían ser simples, bordados y con adornos a base de orlas y flecos. Estos fueron hechos con una técnica arcaica, pero muy efectiva a base de red de malla, gasa, acordonado, anudado, trenzado, calado, etc.
Una de esas culturas que habitó el actual Chile, fue la cultura Aconcagua que específicamente se desarrollo en la zona central de Chile, extendiéndose entre el río Aconcagua por el norte, hasta el Cachapoal al sur, es por esto que los investigadores le pusieron dicho nombre, aunque su área de mayor concentración fue en la cuenca de los río Maipo y Mapocho. La economía de los grupos Aconcagua, y hablamos de grupos, y no sólo de uno por lo poco que hemos sabido de ellos, estaban centrada en una agricultura de tala y roza, principalmente para la producción de maíz, quinua, porotos y zapallos. La recolección de vegetales silvestres ocupó también un lugar importante, especialmente en el caso de los frutos del algarrobo. La caza proveía de recursos animales, ya que sólo tuvieron ganado a la llegada de los Incas, lo que demuestra las conexiones comerciales de la época. En la costa explotaron recursos marítimos, especialmente mariscos, los cuales eran llevados hacia el interior, donde eran comercializados o intercambiados por otros productos.
Link Recomendado.
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