La responsabilidad es uno de los valores humanos más importantes, el que nace a partir de la capacidad para poder diferenciar entre desiguales opciones y actuar, haciendo uso de nuestra libertad, y aceptar todos aquellos resultados de estos.
Te invitamos, junto a tu familia y compañeros, que pongas a prueba la responsabilidad, uno de los mayores esfuerzos es cuidar durante una semana un huevo, el cual deberás de cuidar y traer a la escuela todos los días sin que se te rompa.
¿Sabías que todos los estudiantes que hicieron este experimento comprendieron que cuidar un huevo cuesta mucho trabajo? Con este simple ejercicio podrás darte cuenta que una persona responsable es aquel que responde por sus actos, se hace cargo de sus consecuencias y aprende de ellas.
Veras que es fácil eludir nuestras responsabilidades, pero es imposible eludir las consecuencias de haber evitado nuestras responsabilidades. Recuerda que nunca debes perder la motivación que demuestras hacia el estudio y el esfuerzo que pone para aprender. Esto se deberá reflejar por ejemplo en el cumplimiento de su horario personal de estudio.
Es por esto que te proponemos tener en cuenta estos consejos.
Lista de tareas
Pídele a tu familia o a tu profesora, que te ayude a crear una lista de tareas para la sala de clase o para tu hogar, donde deberás colocar incluir varios tipos de responsabilidades, tales como la alimentación de la mascota de la clase, guardar los materiales de arte, tirar la basura, poner en orden el área de juego, poner la mesa antes de alguna comida, ayudar en las compras de tu hogar o limpiar tu pieza.
Cada semana, el cuadro debe ser cambiar de manera que seas responsable de una tarea nueva.
Por ejemplo, una semana un puedes estar a cargo de alimentar a la mascota, y la semana siguiente puede que tenga que guardar los libros.
Lista de prioridades
Otra forma de practicar nuestra responsabilidad, es dar prioridad a tus diferentes responsabilidades, recuerda que siempre tenemos más que una sola, trata de realizar una listas de en orden de importancia.
Al final discute con tu familia o profesor qué cosas tendrían que tener en cuenta al determinar las tareas que tuvieron la mayor prioridad.
Recuerda que una persona responsable tiene las siguientes actitudes, en primer lugar, realiza sus tareas normales sin que haya que recordárselo en todo momento, puede jugar y trabajar a solas sin angustia. No echa la culpa a los demás por nuestros errores.
Y finalmente respetar y entender los límites impuestos por los maestros, que han sido explicados.