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Los bailes de Chiloé son diversos y representativos de esta isla de una inmesa riqueza cultural y natural. Conocida como tierra de mitos y leyendas, bailes como la cueca chilota o el costillar engrandecen el patrimonio cultural de la zona y del país.

Bailes de Chiloé

Trastrasera: originaria de Chiloé, se puede bailar en pareja o en grupo. Antes que empiece la música, los bailarines entran a la pista tomados de la mano; luego, simulando un trote, el hombre avanza hacia adelante y la mujer retrocede como si tuviese vergüenza.

La sirilla: danza de origen español que se baila en la isla. Dos parejas que tienen un pañuelo se ponen frente a frente en una especie de cuadrado. Los principales movimientos son los giros, cambios de lugar y zapateos en el puesto.

Bailes de Chiloé
Acordeonista de Chiloé. Foto: Pixabay

El costillar: se baila alrededor de una botella que se coloca en el centro de la pista. Los bailarines deben tener agilidad y destreza, ya que tienen que cerrar el círculo saltando y zapateando durante toda la canción. El que bota la botella debe pagar una penitencia. Generalmente, lo bailan solo hombres.

Cueca chilota: conserva la estructura coreográfica de las otras cuecas del resto del país, pero se combinan pasos cortos con un fuerte zapateo.

Cueca del Chapecao: acompañada solo por la guitarra, esta danza es similar a la cueca de la zona central, pero solo hasta la segunda vuelta, ya que en ese momento se intercambian parejas hasta el final del baile, cuando vuelven a reunirse las parejas originales.

Vals chilote: es igual al vals tradicional; el hombre y la mujer están siempre juntos, pero el ritmo es más marcado.