La contaminación de la atmósfera es producida por residuos o productos secundarios gaseosos, sólidos o líquidos, que pueden poner en peligro la salud del hombre y la salud y bienestar de las plantas y animales, atacar a distintos materiales, reducir la visibilidad o producir olores desagradables.
La atmósfera, que protege a la Tierra del exceso de radiaciones ultravioletas y permite la existencia de vida, es una mezcla gaseosa de nitrógeno (78%) y oxígeno (21%). El 1% restante lo forman el argón (0,9%), el dióxido de carbono (0,03%), distintas proporciones de vapor de agua, y trazas de hidrógeno, ozono, metano, monóxido de carbono, helio, neón, kriptón y xenón.
Cuando la atmósfera se encuentra en su estado óptimo es un sistema autosuficiente, con una sabiduría increíble, capaz de adaptarse a cualquier cambio. Si perdiera esta capacidad, la vida en la Tierra sería imposible. Esta situación puede compararse con el sistema inmunológico del ser humano: constituye una defensa contra ataques externos y, hasta ahora, ha funcionado bien. Sin embargo, su capacidad de carga no es ilimitada y el hombre, por desgracia, la está llevando hasta un punto en el que no podrá reparar sus heridas.
Los gases de invernadero le han ocasionado graves lesiones; los clorofluorocarbonos (CFC) de refrigeradores y extinguidores le han provocado perforaciones y los óxidos de nitrógeno y azufre de automóviles y fábricas causan su acidificación. La esperanza de vida de una criatura cuyo sistema inmunológico está lesionado es poco alentadora.
Algunas definiciones
– Contaminación extradomiciliaria: Se produce en el medio ambiente, al aire libre.
– Contaminación intradomiciliaria: Aquella que se produce al interior del hogar o de cualquier recinto cerrado.
– Contaminante: toda sustancia química o sus compuestos o derivados, agentes físicos y biológicos que al juntarse con el aire pueden alterar o modificar sus características naturales o las del ambiente.
– Contaminantes primarios: aquellos emitidos en la fuente, por ejemplo monóxido de carbono (CO), óxidos de azufre (SOx), material particulado respirable (MP10).
– Contaminantes secundarios: aquellos que se forman en el aire a partir de distintas reacciones químicas o fotoquímicas de los contaminantes primarios, por ejemplo, ozono (O3).
Contaminante | Principales fuentes |
Dióxido de azufre (SO2) | Instalaciones generadoras de calor y electricidad que utilizan petróleo o carbón con contenido sulfuroso; plantas de ácido sulfúrico |
Partículas en suspensión | Gases de escape de vehículos de motor; procesos industriales; incineración de residuos; generación de calor y electricidad; reacción de gases contaminantes en la atmósfera. |
Oxidos de nitrógeno (NO, NO2) | Gases de escape de vehículos de motor, fundiciones de plomo; fábricas de baterías. |
Oxidantes fotoquímicos (fundamentalmente ozono [O3]; también nitrato peroxiacetílico [PAN] y aldehídos). | Se forman en la atmósfera como reacción a los óxidos de nitrógenos, hidrocarburos y luz solar. |
Hidrocarburos no metálicos (incluye etano, etileno, propano, butanos, pentanos, acetileno). | Gases de escape de vehículos de motor; evaporación de disolventes; procesos industriales, eliminación de residuos sólidos, combustión de combustibles. |
Dióxido de carbono (CO2) | Todas las fuentes de combustión |
El plan de la Conama
La Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) ha planteado un Plan de Prevención y Descontaminación atmosférica de la Región Metropolitana de Santiago. Su objetivo es alcanzar niveles de emisiones contaminantes que no generen daño a la población.
El Plan de Prevención y Descontaminación ha considerado un tiempo para lograr reducir y mejorar la calidad del aire, basándose en la experiencia de otros países que han tenido este problema.
Efectos de la contaminación
La exposición a los contaminantes atmosféricos provoca diversos efectos en la salud, dependiendo de factores como su nivel de concentración, los tiempos de exposición, la acción sinérgica de dos o más contaminantes y otros efectos de largo plazo. También influye la susceptibilidad de la población expuesta, donde los grupos más afectados son niños, ancianos y los enfermos respiratorios crónicos.
Un dramático ejemplo de estos efectos fue lo ocurrido en 1952 en Gran Bretaña, donde el smog que cubría la ciudad mató a casi 4000 personas en apenas dos semanas debido a un episodio crítico de contaminación, provocado por la combinación de una densa niebla y una baja capa de inversión térmica que impidió la normal dispersión de los contaminantes.
Y es que la contaminación del aire puede causar la muerte en una situación de exposición a niveles muy altos, ya sea al interior de un recinto o en al ambiente, o bien, puede constituir un factor agudizante de una patología ya presentada (asma por ejemplo), lo que en la Región Metropolitana habitualmente se corrobora en los centros de atención primaria de urgencia.
Problemas medioambientales atmosféricos
– Capa de ozono
– Cambio climático
– Lluvia ácida
– Sustancias tóxicas
– Radiación
– Smog