Datos biográficos
El verdadero nombre de Stalin era Iósiv Vissariónovich Dzhugashvili. Nació en Gori, Georgia, Rusia, el 21 de diciembre de 1879.
De origen humilde, en 1894 ingresó en el seminario teológico de Tbilisi, pero en 1899 fue expulsado por su adhesión al marxismo.
En 1903 se unió a la facción bolchevique del Partido Obrero Social Demócrata Ruso, encabezada por Lenin.
Por su participación en la insurrección de 1905, en la que dirigió acciones armadas, y en varias huelgas, fue encarcelado y enviado al exilio varias veces.
En 1912, cuando se dividió el partido, fue elegido miembro del Comité Central del Partido Comunista.
Entre 1913 y 1917 estuvo desterrado en Siberia. El estallido de la revolución, en marzo de 1917, le permitió regresar a Petrogrado «anterior San Petersburgo, posterior Leningrado», donde asumió la dirección del periódico Pravda, órgano bolchevique.
En el golpe de Estado de noviembre del mismo año, tuvo un importante papel en la toma del poder. Fue nombrado Comisario de las Nacionalidades.
Desde ese cargo y como miembro del Politburó, intervino en los acontecimientos de la guerra civil (1918-1920).
En 1922, fue nombrado Secretario General del Comité Central del Partido Comunista.
Tras la muerte de Lenin, en 1924, apoyado por Grígori Zinóviev y Liev Kámenev, se convirtió en el gobernante de la nación.
Al mando de la URSS
Durante los años siguientes, Stalin consolidó su poder mediante la exclusión del Politburó de sus antiguos colaboradores y de Trotsky, a quien expulsó del país en 1929. Se apoyó en Nikolái Bujarin y Alexéi Ríkov.
Convencido de la imposibilidad de la revolución mundial planteada por Trotsky, la tesis de Stalin era «socialismo en un solo país», que consistía en imponer el socialismo primero en la URSS, convirtiéndola en una gran potencia. Alcanzada esa meta, se podía reanudar la lucha por la revolución internacional.
Con este fin creó un programa económico de «Planes Quinquenales», que al final de su gobierno convirtió a la URSS en una potencia industrial (ver recuadro).
Stalin gobernó como dictador por casi treinta años. Impuso su poder gracias a la policía secreta, que mantuvo a la población reprimida.
A fines de 1934, a causa del asesinato de su colaborador Serguéi Kírov, se organizaron los «juicios de Moscú» (1936-1938). Se mató a todo posible opositor a su gobierno perteneciente a la plana mayor del ejército, los altos funcionarios del Estado y los dirigentes del Partido Comunista. Incluso, se deshizo de sus ex aliados, Kámenev, Zinóviev, Bujarin y Ríkov.
En la II Guerra Mundial
En 1939 estuvo en fallidas negociaciones con las potencias occidentales, para aliarse contra la Alemania nazi. En un cambio radical, en agosto de ese año firmó un tratado de no agresión con Alemania y un protocolo secreto en el que Hitler y Stalin acordaban el reparto de Polonia. La guerra estalló en septiembre, tras la invasión alemana de Polonia.
La URSS y Alemania se repartieron Polonia. Además, las fuerzas de Stalin invadieron Finlandia, obteniendo parte de su territorio, y las Repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania), que fueron incorporadas a la Unión Soviética.
Pero en 1941 las tropas alemanas invadieron la Unión Soviética. Después de importantes avances, la ofensiva alemana se detuvo. En 1943, el ejército soviético emprendió el contraataque. En 1945 llegó a Berlín. Hitler se suicidó. La guerra terminó rápidamente.
Tras el retroceso alemán, las fuerzas soviéticas habían ocupado numerosos países del este de Europa. Finalizada la guerra, estos adoptaron regímenes comunistas nominalmente independientes, pero en la práctica sujetos a Moscú. La Unión Soviética se convirtió en una potencia mundial.
Se inició la Guerra Fría. Stalin opuso a la URSS con los Estados capitalistas occidentales, encabezados por Estados Unidos. Murió en Moscú, de una hemorragia cerebral, el 5 de marzo de 1953.
Los planes quinquenales
La nueva política económica se inició en 1928. El primer plan quinquenal fue el primer intento de establecer una política económica centralmente planificada.
Se fijaron metas de producción. Cada fábrica debía cumplir con un programa determinado.
Como Stalin quería convertir a Rusia en una gran potencia industrial, redujo el consumo y la producción de bienes de consumo al mínimo, para así concentrar el esfuerzo y el capital en la industria pesada.
En el campo, a causa de los repartos que había hecho Lenin, se había formado una nueva clase de propietarios, los kulacs. Entre 18 y 20 millones de estos propietarios medianos fueron expropiados y expulsados de sus tierras, para imponer la colectivización. Muchos millones murieron. La administración de las tierras fue entregada a los kolkoses y sovkoses, que eran cooperativas y fincas estatales.
Se favoreció la introducción de moderna maquinaria de trabajo agrícola, para que los obreros fueran a trabajar en las fábricas de los nuevos centros urbanos.