Existe otra condición que hace casi imposible la aparición de huracanes en Chile. Se trata de la temperatura de las aguas que bañan las costas chilenas.
Uno de los factores indispensables para el surgimiento de un huracán en aguas oceánicas es que su temperatura sea igual o superior a los 27 ºC.
Las costas de nuestro país están dominadas por la presencia de la corriente de Humboldt (corriente marina procedente desde la zona antártica), que enfría las aguas de las costas de Chile.
Según los registros, sólo en Arica la temperatura del océano Pacífico alcanza los 20 ºC, una cifra bastante alejada de la necesaria para que se produzca un huracán.
Otro de los factores que explicarían la ausencia de este fenómeno en nuestro país es la presencia del anticiclón subtropical del Pacífico (sector de altas presiones), que impide la formación de nubes en los niveles medios y altos de la atmósfera (su acción impide la existencia de humedad por sobre los 1.200 msnm).