Con el empleo exclusivo de nuestras manos nos resultaría imposible cambiar la forma, cortar con precisión o separar trozos de materiales como la madera, el vidrio, la piedra o los metales. Por tanto, el trabajo sobre los materiales requiere el uso de las herramientas correctas.
En casi todas las profesiones podemos observar la necesidad de utilizar herramientas, máquinas e instrumentos que nos ayuden a desarrollar de una manera más fácil nuestro trabajo.
Al igual que muchos otros objetos tecnológicos, las herramientas se diseñaron y construyeron para resolver algún problema particular ya sea, cortar piedra, dar forma al acero, perforar el cuero, entre otros.
Cada herramienta tiene un uso específico y no debe emplearse para otra cosa.
Existe una enorme variedad de herramientas. La mayor parte de ellas se emplean para una sola tarea aplicada a un solo tipo de material. Así por ejemplo, se usan tijeras de distintos tipo para cortar distintos tipos de material, ya sea el papel, chapas metálicas, telas o cueros.
Al elegir una herramienta es necesario tener en cuenta una serie de factores, tales como el material que se va a trabajar con ella, la operación que se va a realizar, las dificultades de su manejo y por sobre todo, tenemos que ser conscientes de los peligros que encierra su uso.