Aquí es posible encontrar algunas especies acondicionadas al aumento de precipitaciones y a la duración de la nieve, como la Hierba blanca (Chuquiraga oppositifolia), la Chaurilla (Pernettya pumila) y la Llareta (Azorella madreporica), entre otras.
A partir de esta región también se desarrolla el bosque de montaña tipo caducifolio, que alcanza hasta el norte de la Región del Biobío.
En esta zona habitan especies como el Ciprés de la cordillera (Austrocedrus chilensis), el Roble (Nothofagus obliqua), el Maqui (Aristotelia chilensis), el Litre (Lithraea caustica), el Avellano (Gevuina avellana) y el Coigüe (Nothofagus dombeyi).
Foto: Museo Nacional de Historia Natural
Maitén
Descendiendo en altura por las laderas de la cordillera andina, se encuentran especies nativas que han sufrido importantes alteraciones, ya que gran parte del suelo de esta zona ha sido utilizado en tareas agrícolas, industriales o bien para el asentamiento de la población.
Destacan el Peumo (Cryptocarya alba), el Maitén (Maytennus boaria), el Canelo (Drymis winteri) y el Chequén (Luma chequen). La fauna la integran animales como el Degú (Octodon degus), la Laucha de pelo largo (Abrothrix longipilis), la Llaca (Thylamys elegans), el Murciélago coludo (Tadarido brasiliensis), el Gato montés (Lynchaulurus colocolo) y el Zorro culpeo (Pseudalopex culpaeus).
Dominan los cielos aves como el Cóndor (Vultur gryphus), el Loro tricahue (Cyanoliseus patagonus) y la Loica (Sturnella loyca).
Finalmente, en la franja litoral, específicamente en las laderas occidentales de la cordillera de la Costa, encontramos la presencia del bosque esclerófilo costero, donde predominan especies como el Espino (Acacia cavens), el Boldo (Peumus boldus), el Llantén (Plantago hispidula) y el Suspiro (Nolana paradoxa).
La fauna existente en este sector también es abundante y la componen especies como la Liebre (Lepus capensis), el Murciélago colorado (Masiurus borealis), la Laucha olivácea (Abrothrix olivaceus) y el Coipo (Myocastor coypus); entre las aves se encuentran el Aguilucho (Buteo polyosoma), el Peuco (Parabuteo unicinctus), la Perdiz (Nothoprocta perdicaria), la Golondrina chilena (Tachycineta leucopyga), el Zorzal (Turdus falklandii), el Chirihue (Sicalis luteola), el Chincol (Zonotrichia capensis) y el Tordo (Curaeus curaeus), entre otros.
Parque Nacional Palmas de Cocalán: se sitúa en la comuna de Las Cabras entre los 34º 09’ y 34º 16’ de latitud sur, y los 71º 04’ a 71º 14’ de longitud oeste. Posee 3.709 hectáreas y es de propiedad privada.
Fue creado en 1972, es el más pequeño del país y su principal característica es que cuenta con una considerable cantidad de ejemplares de Palma chilena (Jubaea chilensis), siendo el palmar más importante del país, seguido por el de Ocoa, en la Región de Valparaíso.
Reserva Nacional Río de Los Cipreses: fue creada en 1985 y se ubica a 50 km de la ciudad de Rancagua, en la precordillera y cordillera andina.
Pertenece a la comuna de Machalí y comprende casi toda la cuenca del río que le da su nombre.
Posee una extensión de 36.882 hectáreas y alberga a una importante población andina de guanacos, una de las pocas que van quedando en la zona central. También es posible encontrar colonias de loros tricahue, cóndores, águilas, patos correntinos y caiquenes de Magallanes, entre otros.
Otro de los atractivos de la reserva lo constituyen algunos restos arqueológicos de los primeros habitantes de la zona, así como también petroglifos y antiguas construcciones.