1. Organización semántica del texto
El texto debe tener coherencia. Consiste en la interpretación de cada parte del texto en relación a la de las otras partes. Se debe tener en cuenta que todo texto se elabora a partir de un tema general que le da unidad de sentido. Las ideas principales son sustentadas por las secundarias. De esta manera se le va dando forma al discurso.
2. Organización formal del texto
Esta organización del texto implica ordenar las oraciones en párrafos de acuerdo a un criterio de unidad de significado: cada párrafo se desarrolla teniendo como eje una idea. De esta manera cada párrafo que es una unidad separada de significado, guarda relación semántica con los otros.
Conocimientos textuales y el tipo de texto
El lector debe reconocer la distinta tipología textual (Ejemplo: argumentativos, descriptivos, narrativos) y cómo se enfrentan y maneja la estructura de cada uno de ellos. Saber que detrás de un texto hay un autor (emisor) que tiene una intención comunicativa y que entregará el mensaje en forma de texto, utilizando un código. Éste deberá ser descifrado por el receptor, el cual hará una decodificación y posterior comprensión, considerando un contexto.
El propósito de la lectura
Según el propósito, la lectura se puede subdividir en:
1. Lectura selectiva:
Tiene el fin de seleccionar la idea global del texto, combinando la lectura rápida de algunos pasajes y la lectura atenta a otros.
2. Lectura exploratoria:
El objetivo es encontrar una información determinada.
3. Lectura lenta:
Para el deleite de la estructura formal del texto.
4. Lectura informativa:
Consiste en la búsqueda de una información específica (un número telefónico en la guía, por ejemplo).