Martín Lutero nació en 1483, en Sajonia (parte de la actual Alemania). Era hijo de un leñador pobre; sin embargo, gracias a un mecenas, a los 22 años pudo ingresar a un monasterio para convertirse en sacerdote dos años más tarde. Aquí te contamos quién fue y cuál fue su aporte.
Contra la Iglesia católica
Lutero viajó a Roma en 1510 y quedó desilusionado por el lujo y relajo que vio en la clase sacerdotal. De regreso en su tierra se doctoró en teología e inició sus clases en la Universidad de Wittenberg, donde afirmó que, según la Biblia, la salvación estaba solo en la fe en Jesucristo.
Eso significaba, para Lutero, que la Iglesia se había apartado del evangelio implantando la mediación de sacerdotes entre el hombre y Dios, por sobre la única de Cristo, y que muchas de las prácticas que imponía eran inútiles.
Las indulgencias
Para financiar la construcción de la basílica de San Pedro, el papa León X ideó vender indulgencias, es decir, permitir que los fieles compraran el perdón de sus pecados a la Iglesia.
Fue como protesta contra las indulgencias que Lutero clavó sus 95 tesis (proposiciones) en las puertas de la iglesia de la Universidad de Wittenberg en 1517, acción que dio comienzo a la Reforma.
Asimismo, el monje alemán redobló las críticas contra la organización de la Iglesia y la autoridad del papa y negó sus dogmas. Cuando el papa lo excomulgó en 1520, Lutero quemó la bula de excomunión en la plaza de la Universidad de Wittenberg.
Preocupación imperial
Lutero también enfrentó en 1521, en Worms, a Carlos V, emperador de Alemania y rey de España, el cual era un ferviente católico y estaba preocupado porque las ideas de Lutero podían dividir su imperio. Sin embargo, como el monje no se arrepintió, fue condenado, lo que significaba que podía ser enviado a la hoguera.
El fraile fue rescatado por el elector Federico de Sajonia, que ya antes lo había protegido, y ocultado en el castillo de Wartburgo. Mientras se encontraba allí, Lutero tradujo la Biblia al alemán corriente, lo que popularizó este libro entre la gente más sencilla y marcó un hito en la consolidación del idioma alemán.
Muerte de Lutero
Cuando Lutero salió de Wartburgo, su doctrina se había extendido ampliamente y había sido adoptada por señores poderosos. Por ello, Carlos V aceptó el luteranismo (nombre dado en honor a su fundador), aunque sin dejarlo extenderse más, en una resolución acordada en la Dieta de Spira, en 1529. Al protestar los luteranos, pasaron a ser conocidos como protestantes.
Para evitar una guerra religiosa, Carlos V convocó a la Dieta de Augsburgo en 1530, la cual fracasó, pero obtuvo de los luteranos la sistematización por escrito de los principios básicos de su fe (que fue conocida como la Confesión de Augsburgo). Sin embargo, los luteranos se agruparon en una coalición militar: la Liga de Esmalcalda (1531). Esta liga se alió con los reyes de Francia y de Dinamarca contra Carlos V, dando origen a una serie de guerras.
Entre tanto, Martín Lutero, que se había casado en 1525 con Catalina von Bora, una monja que había dejado el hábito, continuó promoviendo la Reforma hasta 1546, fecha de su muerte en Eisleben, la misma aldea donde había nacido.